Por Claudia Espinoza
La seguridad del gremio periodístico salvadoreño también es mencionada en el reciente informe de Human Rights Watch (HRW) sobre violaciones a derechos humanos. En su apartado sobre libertad de expresión y asociación hace énfasis en que “el gobierno ha creado un ambiente hostil para periodistas, líderes sindicales y activistas de sociedad civil”.
Destaca que los propios funcionarios públicos han intentado desacreditar el trabajo de periodistas y organizaciones de la sociedad civil, acusándolos de “defensores de las pandillas”.
Enfocándose en el gremio periodístico, el organismo internacional menciona el caso del periodista Ricardo Vaquerano, donde su madre fue hostigada por cuerpos de seguridad. Además documentó las distintas vulneraciones que padece el sector, como el “acoso digital, las declaraciones estigmatizantes contra periodistas, restricciones al trabajo periodístico y poco acceso a la información pública”.
Sobre estos señalamientos contra el gobierno salvadoreño, Hugo Sánchez, relator de libertad de expresión de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), destacó que este tipo de informes respaldan las denuncias que ya ha realizado la APES sobre la libertad de prensa en el país, el acoso y la estigmatización por parte de “funcionarios del más alto nivel del Estado salvadoreño” y de cuerpos de seguridad hacia periodistas que no están “alineados con el discurso oficialista”.
Hasta el 15 de diciembre de 2024 la APES registró 465 agresiones contra periodistas. Y durante las últimas elecciones documentó 322 vulneraciones.
Uno de los grandes retrocesos que mencionó Sánchez fue el trabajo de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), que abandonó la Mesa de de Protección a Periodistas. Indicó que ahora los mismos periodistas no tienen confianza en denunciar los abusos ante esta instancia.
LAPRENSA GRAFICA