En 2025, el periodismo enfrenta el desafío de incorporar inteligencia artificial (IA) a sus prácticas, sin comprometer su esencia fundamental. El avance de la IA requiere una mediación más cualificada entre los acontecimientos y el público, una modernización del lenguaje y una relación más estrecha con la audiencia.
El investigador Nicholas Diakopoulos destaca que la IA debe complementar el trabajo humano en el periodismo, mejorando la eficiencia y la personalización, sin sustituir la creatividad y la capacidad crítica de los profesionales.
La UNESCO, en un informe reciente, destaca la urgente necesidad de regular la IA para proteger el futuro del periodismo y la tecnología misma. El documento destaca la importancia de una gobernanza guiada por principios de derechos humanos, garantizando la transparencia del contenido producido por IA y su autenticidad, así como políticas claras para las redacciones respecto de los múltiples aspectos de la (in)seguridad y el marco de derechos de autor.
Además, la UNESCO sugiere que la cobertura informativa sobre la IA debería informar al público sobre las implicaciones de la tecnología en sí, yendo más allá del periodismo. Esto incluye informar sobre la dinámica de poder en la cambiante relación entre empresas, autoridades, ciudadanos y chips de computadora, y entre datos y algoritmos.
Para enfrentar estos desafíos, es fundamental que las empresas de noticias inviertan en la formación de sus profesionales, promuevan la diversidad y la inclusión en las redacciones y establezcan una conexión más profunda con sus audiencias. La integración de la IA debe verse como una herramienta para mejorar el periodismo, manteniendo siempre el compromiso con la ética, la calidad de la información y la responsabilidad social.

En definitiva, la incorporación de la inteligencia artificial al periodismo en 2025 requiere un enfoque equilibrado, que valore la tecnología como una aliada, sin perder de vista la esencia humana que caracteriza la práctica periodística. La integración de la inteligencia artificial en el periodismo en 2025 presenta importantes oportunidades para mejorar la eficiencia y la personalización de los contenidos. Sin embargo, es crucial que esta incorporación se realice de manera ética y responsable, garantizando que la tecnología complemente, en lugar de reemplazar, el trabajo humano.
La supervisión humana sigue siendo esencial para evitar errores y mantener la credibilidad de la información. Además, formar profesionales y fortalecer las relaciones con el público son esenciales para que el periodismo mantenga su relevancia y esencia en medio de las transformaciones tecnológicas. Al equilibrar la innovación y los principios éticos, el periodismo podrá navegar con éxito los desafíos y oportunidades que la inteligencia artificial trae al futuro de la comunicación.
Portal de la Mujer Amazónica