La Asociación reitera que la libertad de expresión y el libre ejercicio del periodismo no son concesiones estatales, sino derechos fundamentales que deben ser respetados y protegidos por los gobiernos, instituciones y actores sociales. Un periodista amordazado es una sociedad desinformada, y una sociedad desinformada es vulnerable a la manipulación y al sometimiento.

“El ejercicio libre, íntegro y seguro del periodismo garantiza que la verdad no muera en la oscuridad. Hoy, más que celebrar, hacemos un llamado firme: la prensa es el poder de la libertad y debe ser defendida con la misma fuerza con que se defienden los más esenciales derechos humanos”, declaró Adolfo Amaris, presidente de la AMP.

En este día, la Asociación Mundial de Periodistas renueva su compromiso con los profesionales de la comunicación en todo el mundo, especialmente con aquellos que arriesgan su vida, su libertad y su integridad por mantener informadas a sus comunidades. También reafirma su disposición a brindar apoyo jurídico, económico, académico y humanitario a los periodistas que enfrentan persecución, censura o exilio.

Como cada año, hacemos un llamado a:

Los gobiernos: a garantizar el respeto absoluto a la libertad de prensa y el libre ejercicio del periodismo.

Las organizaciones internacionales: a vigilar y sancionar toda forma de censura, hostigamiento o violencia contra periodistas.

Los ciudadanos: a defender su derecho a estar informados, apoyando y valorando el trabajo periodístico independiente y profesional.

Sin prensa libre no hay libertad posible. La prensa es, hoy y siempre, el cuarto poder: el poder de la libertad.