Pamplona.- Más de 70 representantes del mundo de la fotografía, el cine, las letras, el periodismo, la sociología, el deporte e incluso la judicatura han puesto su talento al servicio de la defensa de los derechos de las mujeres afganas, a las que el régimen talibán prohíbe desde trabajar fuera de casa o acceder a la educación hasta reír en voz alta o llevar tacones.
Periodistas como Fernando Olmeda, Pedro Blanco o Sandra Sabatés, cineastas como David Trueba e Isabel Coixet y escritores como Luis Alegre, junto a una treintena de fotógrafos, han decidido colaborar en una exposición virtual (https://www.29miradas.com), dirigida, producida y coordinada por el estudio de fotografía navarro F8 Tours/F8 Estudio, con sede en Tudela.
Un llamamiento de las mujeres afganas
La iniciativa partió de la fotógrafa Begoña Osambela tras la lectura en agosto de 2021 de un artículo de prensa sobre la vuelta de los talibanes al poder en Afganistán, lo que llevó a la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) a lanzar una alerta en redes sociales, de la que toda la prensa internacional se hizo eco.
Para la exposición virtual, en la que cada foto se basa en una de las prohibiciones existentes, los promotores de la iniciativa han añadido otros tres temas de dolorosa actualidad: la violencia en el hogar hacia las afganas, los matrimonios forzosos y el suicidio de muchas mujeres en el país.
Begoña Osambela, fotógrafa del estudio tudelano junto a su compañero Carlos Forcada, comenta a Efe que le impactó «tremendamente» leer ese artículo.
«Todos sabíamos que estaban muy mal las mujeres en Afganistán, que les obligaban a llevar burka, pero no sabía hasta qué punto estaban tan faltas de derechos. Como dicen ellas, las tratan peor que a los animales»
Un variado elenco de profesionales denuncia desmanes con las mujeres afganas
A la iniciativa se unió rápidamente un grupo de fotógrafos dispuestos a denunciar a través de su obra los desmanes que se cometen a diario con las mujeres afganas.
Se trata de Beata Praska, Esperanza Manzanera, Carlos Quirós, Abel Castro, Cristina Otero, Mariona Roure, Ana Becerra, Kristina Reche, Mary Guillén, Eva Cordero, Juan Palomino, Elena Sanfrancisco, Mara Saiz, Edu Pereira, Ginebra Siddal, Noemí Domínguez, Rebeca Alonso, Carlos Santana, Arancha Benedí, Neus Vendrell, Luis Bueno, Toni Jiménez, Jesús Chacón, Eli Joya, Rebeca Cárdenas, Yolanda Purriños, Pepa Valero, Vicente Esteban, Manuel González, Eugenio Recuenco y Valeria Cassina, además de los dos fotógrafos tudelanos.
También de cineastas como David Trueba, Isabel Coixet y Nuria Muñoz, de los escritores Luis Alegre, Gloria Bosch, Ana Liyu e Irene López y los poetas Alejandro Pedregosa, Raquel Beck y Begoña Abad. Completan la lista de colaboradores la actriz Itziar Miranda, la psicóloga y antropóloga Julieta París, el abogado Rubén Vallejo, la comunicadora Iguázel Elhombre, y la actriz y cantante Ana Belén.
El perfil de los fotógrafos, ha destacado Forcada, es muy variado y por ello en las imágenes «se ve una gran variedad de estilos», pero todas son «de altísimo nivel».
Colaboraciones internacionales en pro de los derechos de las mujeres
Asimismo, la exposición cuenta con la colaboración de dos creadoras reconocidas internacionalmente como Shamsia Hassani (artista afgana refugiada en Europa), que ha cedido la obra que pintó el día que los talibanes tomaron de nuevo el poder, y Boushra Almutawakel (fotógrafa yemení), que quiso contribuir con su obra «Madre, hija y muñeca».
La tercera parte de la exposición da a conocer la cara más realista de la situación con testimonios de refugiadas afganas tanto en España como en otros países, entre ellas Fawzia Koofi (exvicepresidenta de la Asamblea Nacional de Afganistán), y también hay fotografías y entrevistas de fotoperiodistas como Antonio Pampliega y Borja Abargues y videos de apoyo de Amnistía Internacional y la organización Afgan Women of the Run.
También destaca la presencia de Sandra Sánchez, la mejor karateca española de la historia, que ha accedido a posar como modelo de una de las fotografías.
Una bola de nieve
La iniciativa no para de crecer, como una bola de nieve. Con el estudio tudelano ya han contactado algunas ONGs y personas que trabajan de manera altruista para evacuar refugiados de Afganistán y que ven en esta iniciativa la posibilidad de obtener algo de visibilidad.
«Desde que llegó la guerra de Ucrania, todo esto se ha paralizado, hay mucha gente esperando a salir de Afganistán y quieren aprovechar nuestra campaña para que les demos voz», ha declarado Osambela.
Pero sus promotores no quieren que la muestra se quede exclusivamente en el mundo virtual y ya han preparado su salto a la realidad, a las salas de exposiciones españolas. La inauguración ya está confirmada para el 29 de octubre en Segovia, en el Palacio de Quintanar.
Como afirma Osambela, el objetivo es «hacer mucho ruido» para que la situación de la mujer en Afganistán «no caiga en el olvido».
EFE