En el marco de la segunda edición del Festival Iberoamericano de Periodismo Narrativo Nave de no ficción, este 2, 3 y 4 de noviembre periodistas y escritores se reunieron para reflexionar sobre la tarea de contar la realidad. Entre todas las propuestas nos detuvimos en el taller Narrar desde adentro que se centró en los desafíos de construir un medio con identidad y sostenerlo en el tiempo con una mirada situada en nuestra región. De este debate participó Árida -la plataforma cultural del Instituto Universitario de Patagónico de las Artes (IUPA)-, En Estos Días (EED) -la revista digital de periodismo narrativo de la Fundación de Periodismo Patagónico- y la Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen.
Los grandes cambios de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación obligaron a los medios tradicionales a reestructurar sus formas para captar al lector que en el siglo XXI comenzó a migrar hacia las redes sociales y hacia los nuevos medios digitales. La pandemia aceleró este proceso de digitalización y un nuevo paisaje de la comunicación irrumpió en el universo periodístico. Según el estudio El hormiguero realizado por la Fundación Gabo con apoyo de Google News Initiative dio a conocer que el 48% de 1500 medios nativos digitales latinoamericanos fue creado en los últimos 5 años y un 23% entre 1 y 3 años. Un territorio vital y diverso que proponen distintas opciones: medios feministas, narrativos, de agenda social y política entre otros.
Tres medios de referencia de Río Negro: Árida, EED, Al Margen se dieron cita en casa Bachman para contar los modos en que apuestan a un periodismo comprometido e independiente y las alianzas que tejen para sostenerse en esta era digital. Árida es una plataforma cultural del Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA), Al margen, una cooperativa de comunicación popular y EED, una revista digital de periodismo narrativo de la Fundación de Periodismo Patagónico.
A diferencia de los grandes diarios que persiguen la noticia del día, estos medios eligen los temas que según ellos merecen una cobertura. Y aunque se supone que la lectura virtual es fugaz y requiere de notas cortas y titulares rimbombantes, sus textos se extienden en el tiempo y en la página. Crecen alrededor de un equipo de trabajo convencido de que la comunicación es un bien público y de la fidelidad de su audiencia.
¿Cómo nació el medio?
Al Margen surgió en el 2004 en torno a una revista en papel que sintetizó una agenda cercana a la gente de nuestra ciudad y con una perspectiva de inclusión social para personas excluidas del sistema. Durante la pandemia el medio migró al soporte digital disputando sentido alrededor de ejes clave: pueblos originarios, feminismo, movimientos sociales, medio ambiente, cultura popular. También pone al aire un programa semanal en Radio Nacional donde entrevista a voces autorizadas sobre los temas de la coyuntura que se encuentran en su zona de interés para abordarlos en toda su complejidad.
EED se creó en 2017 a partir de una idea delirante de su director: contar el sur de Argentina y Chile con textos que se aventuren a la profundidad narrativa y desde las voces de los cronistas de la Patagonia. “Un territorio subnarrado y lleno de estereotipos -dijo Ángeles Alemandi, editora del medio-. Y además desarrollar un programa de capacitación para que dichos cronistas se formen y que sus textos dejen una impronta”.
Árida nace en plena pandemia por la necesidad de crear un puente virtual entre la universidad y los estudiantes. Ahora es una plataforma que posibilita leer, mirar, escuchar contenidos que reflexionan y experimentan sobre la cultura de nuestro territorio. Funciona también como un repertorio para docentes y estudiantes y una de sus tareas consiste en transformar el lenguaje académico para hacerlo accesible a todos.
¿Cómo se financia?
En los grandes medios de comunicación, a cargo de empresas que suponen un balance positivo en sus cuentas, no se conoce el nombre del dueño ni de dónde vienen los fondos. Estos medios más pequeños están dirigidos por periodistas, escritores y docentes comprometidos con el oficio y convencidos del valor del proyecto y hacen todo tipo de piruetas para mantenerse en equilibrio.
EED estableció un acuerdo con la Universidad de Río Negro y cuenta con aportes de entidades y organizaciones a través de los cuales sostiene el medio, el programa de capacitación YERTA, el Concurso de Crónica Patagónica, y la organización del festival NAVE. Además de publicidad institucional pública y privada en su sitio web. “En nuestro país es difícil sostenerse solo con la pauta oficial o privada” -dice Ángeles Alemandi-. También es necesario tener un director que trabaje exclusivamente en la cuestión de la economía del medio y que diversifique las estrategias para conseguir fondos”.
Al Margen desarrolló una comunidad de socios y socias que apuestan a la comunicación como un derecho y no como una mercancía. Al Margen sostuvo una postura coherente a lo largo de casi veinte años y estableció un vínculo y un sentido de pertenencia con sus lectores. También recibe pauta pública y privada.
Árida se financia con los fondos de la universidad pública de la provincia de Río Negro, con sede en Fiske Menuco.
El ADN
“El arte construye conocimiento” es la premisa base de Árida. Esta plataforma pone en valor producciones del campo del arte y la cultura que funcionan como referencia para mapear un imaginario común situado en el territorio. El contenido artístico produce sentido -dice Fernando Montecino, del equipo de Árida-, posee un saber singular. Éste se releva y se indexa como base para pensar los lazos entre arte, investigación y ciencia”.
En EED una crónica se cuece a fuego lento. Se trata de un trabajo artesanal con el texto con la intención de irradiar una geografía que merece ser poblada de historias. Este espacio busca formar a cronistas con el propósito de que la Patagonia se cubra de sentido como los exploradores, escritores y políticos dotaron a la Pampa de una tradición literaria imborrable. “Hasta que no creemos que el cronista dio todo lo mejor que podía dar -dijo Ángeles- y que nosotros también agotamos nuestra mirada, esa crónica no se publica. Hay un compromiso amoroso que supone un trabajo exhaustivo para convertir a esos cronistas en voces de la región”.
El ADN de Al Margen es la comunicación popular. Convencido de que estar informados es un derecho, busca pluralizar las voces, celebra los proyectos colectivos y autogestivos para visibilizar otros modos de hacer comunidad, donde los márgenes también están en agenda. “Para nosotros nuestro cuerpo siempre ha sido la organización -dijo Mariela Martínez, integrante del equipo-. Un colectivo de comunicación primero, que luego fue creciendo y sumó otras tareas como acompañar la generación de puestos de empleo como cooperativas de trabajo y el armado de una escuela de oficio para jóvenes que no terminan la escuela”.
Estos medios tejen alianzas para ganarle territorio a los medios hegemónicos. Se unen para realizar coberturas colaborativas como la del 36 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias donde EED, Al Margen, Latfem y Canal Abierto hicieron un registro panorámico de este evento que dejó un archivo histórico de esta gran movilización de mujeres y disidencias en nuestra ciudad.
Los medios digitales en general y estos tres en particular buscan recuperar la credibilidad y confianza de su audiencia a partir del compromiso con una comunicación de calidad situada en esta región sur y a partir el cuidado del vínculo con sus lectores.
Al Margen
