El ejercicio del periodismo tiene, de manera general, el objetivo de analizar diversa información sobre hechos que son considerados de trascendencia nacional o local para que, a través de una investigación seria, se exponga a la opinión pública los resultados que son obtenidos para que la población tenga los datos que pueden en ocasiones contradecir o exhibir lo difundido por instancias públicas, organismos, líderes de opinión, entre otros.
En este sentido, el periodismo enfrenta constantes retos para poder ejercer su labor que, a pesar de contar con el velo de la Constitución Política que, entre otros derechos fundamentales se encuentra el de la libertad de expresión, de opinión y de acceso a la información, se topa con obstáculos que van desde la simple negación de la información, pasando por amenazas, hostigamiento, persecución, agresiones verbales y físicas, hasta la muerte.
Por si fuera poco, el periodismo debe enfrentar otro reto que no es menor: la inteligencia artificial, misma que de acuerdo con IBM puede desarrollar a través de mecanismos computacionales los alcances de una inteligencia igual a la del ser humano; “… sería autoconsciente, tendría capacidad de resolver problemas y aprender y planificar el futuro”. Incluso con la superinteligencia artificial “… superaría la inteligencia y la capacidad del cerebro humano”.
Por ello, el pasado 10 de noviembre, Reporteros Sin Frontera y 16 organizaciones aliadas más publicaron la llamada “Carta París sobre Inteligencia Artificial y Periodismo” dentro del marco del Foro de París sobre la paz. Esta Carta define diez principios éticos que el gremio periodístico y los medios de comunicación en el mundo entero pueden considerar con la finalidad de preservar la función y el ejercicio del periodismo.
Entre los principales principios destacan que la ética debe imperar en el uso de la tecnología para seguir propiciando información veraz; debe priorizarse la decisión humana sobre los mecanismos y resultados de la inteligencia artificial; son los medios de comunicación los que deben de seguir asumiendo la responsabilidad de lo que se publique; los medios deben transparentar el uso de la inteligencia artificial; los medios deben diferenciar entre un contenido y el que haya sido creado a través de la inteligencia artificial; en caso de usarse la inteligencia artificial en la integración de información, deben atenderse la integridad de la misma; y finalmente, los medios y las y los periodistas deben asegurar la gobernanza de la inteligencia artificial para continuar y respetar los valores democráticos y el correcto ejercicio del periodismo.
Es de destacar que la Comisión que se encargó de conformar estos principios está encabezada por la periodista María Ressa, directora general de Rappler y Premio Nobel de Paz en 2021 y, a su vez, formada por 32 destacadas personalidades de 20 países que justamente son especialistas en el ejercicio del periodismo o de la inteligencia artificial.
Las organizaciones en defensa del periodismo que han apoyado a la Comisión se encuentran, entre otras, el Comité para la Protección de los Periodistas, CPJ que integra importantes periodistas internacionales, the European Federation of Journalists, Asia-Pacific Broadcasting Union, Global Investigative Journalism Network, International Consortium of Investigative Journalists.
Como periodistas estamos obligados a seguir y difundir los alcances de la inteligencia artificial en el periodismo sin olvidar que debe privilegiarse la labor humana, sus criterios y decisiones sobre este mecanismo que se va posicionando cada vez más en las distintas disciplinas.
Lo más importante para el periodismo es que debe seguir cumpliendo su labor social de dotar a la población de información para su toma de decisiones.
Por FERNANDO DÍAZ NARANJO
La Silla Rota
