Uno de los periodistas más prominentes de América Latina está preso en Guatemala desde julio del año pasado. José Rubén Zamora fundó y presidió elPeriódico, un medio que se dedicó a la denuncia de la corrupción política y la violación de los derechos humanos en ese país. El trabajo de investigación periodística de Zamora y su equipo fue determinante para que fueran a la cárcel por hechos de corrupción los expresidentes de Guatemala Alfonso Portillo, Álvaro Colom y Otto Pérez y para que huyeran de Guatemala el presidente Jorge Serrano y su vicepresidente Gustavo Espina.
Las publicaciones de elPeriódico también ocasionaron la caída de la cúpula militar en 2003 tras mostrar las operaciones paralelas de contrabando y narcotráfico desarrolladas por miembros del ejército de ese país. Las investigaciones del diario causaron cientos de renuncias y procesamientos judiciales contra funcionarios pero convirtieron a su fundador en blanco de una persecución que se ha extendido por décadas.
Zamora, de 66 años, ha tenido que afrontar desde bloqueos comerciales hasta intentos de asesinato pasando por inspecciones judiciales y extrajudiciales a su vivienda. En 2003 allanaron su casa y simularon que lo iban a ejecutar frente a su familia. En 2008 fue secuestrado y en 2013 golpeado salvajemente. Ha sobrevivido al boicot publicitario, a dos atentados contra su vida incluyendo uno con granadas de mano y a numerosas campañas de desprestigio. Este mismo año, la Unión Europea hizo pública su preocupación por la situación de Zamora, entendiendo que su situación representa un atropello a los valores que Europa defiende en todo el mundo y, en particular, en América Latina.
Su coraje y el impacto de su trabajo periodístico han merecido el reconocimiento internacional. El Comité para la Protección de los Periodistas le otorgó el premio Internacional a la Libertad de Prensa. La Universidad de Columbia le concedió el Maria Moors Cabot, el Instituto Internacional de Prensa lo distinguió como uno de los 50 héroes mundiales del periodismo, y elPeriódico recibió el premio internacional Rey de España como el medio de comunicación más destacado de Iberoamérica.
El viernes 29 de julio de 2022, cinco días después de la publicación de denuncias de elPeriódico contra el gobierno del presidente Alejandro Giammattei y la fiscal general María Consuelo Porras, un numeroso grupo de policías y miembros del Ministerio Público llegó a la casa de Zamora. No tocaron la puerta, entraron por el techo. Por más de seis horas Zamora estuvo retenido junto con su nuera y sus nietos que son menores de edad. No había delegados de la Procuraduría en la diligencia de detención a pesar de que la ley así lo exige. Luego se lo llevaron preso a la Torre de Tribunales sin informarle los cargos en su contra.
Solo al día siguiente, a las 10.45 de la mañana, un juez le notificó que había sido arrestado como presunto responsable de lavado de dinero, extorsión y tráfico de influencias. Después fue remitido a un lugar de reclusión militar con orden de aislamiento y fueron embargadas las cuentas bancarias de elPeriódico que en noviembre de 2022 no pudo seguir imprimiéndose por falta de recursos.
Las audiencias del proceso fueron inicialmente cerradas para el público y la prensa. El juez le ordenó a Zamora cambiar sus abogados porque aseguró que los defensores estaban involucrados en los mismos hechos por los que estaba acusado. El fiscal a cargo, que aseguraba que el proceso nada tenía que ver con las actividades periodísticas de Zamora, súbitamente afirmó que elPeriódico había calumniado a numerosas personas. Como acusador particular ha actuado un abogado vinculado a una controvertida asociación, cercana al gobierno, y llamada fundación contra el terrorismo.
El equipo de defensa de Zamora, compuesto ya por abogados de oficio, tuvo acceso limitado al expediente, le impidieron presentar varias evidencias y en enero de este año presenciaron el inicio de un segundo proceso por obstrucción a la justicia que vinculo como sospechosos a cuatro de los antiguos abogados del periodista. El juez ordenó también investigar también a cinco reporteros y tres columnistas de elPeriódico por “desinformar sobre el caso”.
El 15 de mayo de 2023 elPeriódico anunció por un comunicado que no podía continuar su edición digital y cerraba todas sus operaciones. Así terminaron 26 años de periodismo de investigación y denuncia.
El 31 de mayo concluyeron las audiencias con la petición de la Fiscalía para que se le aplicara una condena de 40 años de cárcel a José Rubén Zamora. Finalmente lo sentenciaron a 6 años de prisión inconmutables y a una multa de 40.000 dólares.
En octubre, una corte de apelaciones anuló el juicio y ordenó repetirlo. Pese a esa decisión, en el momento de enviar esta columna, José Rubén Zamora sigue preso. Su caso es un símbolo de la precariedad en la que se encuentran la libertad de prensa y la libertad de expresión en otros muchos países de América Latina.
LA NACION