Doha, Qatar.- El partido agonizaba en el Khalifa Stadium de Doha cuando Al Arab y Al Rashdan lo dinamitaron con un tanto cada uno en el tiempo de prolongación. En apenas dos minutos, Jordania dio la vuelta (2-3) a un partido que previamente había sido remontado por Irak e igualó su mejor resultado histórico en la Copa de Asia. El duro desenlace no fue bien digerido por la prensa iraquí, que en la rueda de prensa posterior al partido se levantaron de sus asientos e intentaron agredir a Jesús Casas, seleccionados español de Irak. “Nunca me había pasado y no sé si volverá a pasar. Es un poco alucinante. Aquí hay medios no acreditados como conocemos en España. Aquí, el que tiene una cuenta de Instagram con 100.000 seguidores o un canal de Youtube, ya viene a la rueda de prensa”, explicaba en la Copa acerca de lo que le había pasado.
Los periodistas iraquíes le acusaron de conceder varias entrevistas a medios españoles durante el torneo y de no centrarse en la competición. “Ninguno de los seleccionadores de los equipos que pasaron a octavos dio entrevistas antes de sus partidos, ¿Cómo es posible que se te ocurra hacer eso? Es una vergüenza”, manifestaron algunos de los reporteros en la sala, al tiempo que la seguridad tuvo que intervenir para impedir a los informantes acercarse al técnico español, cuya contundente respuesta fue el detonante del enfado de los periodistas.
El monosílabo del enfado
“Me preguntaron si veía normal dar entrevistas durante el torneo, dije que también lo hice durante la fase de grupos y ganamos todos los partidos. A la tercera vez que preguntaron, respondí con un monosílabo, “sí”, y todo se precipitó”, asegura Jesús. La prensa iraquí acabó desalojando la sala y tan solo permaneció un pequeño grupo de periodistas extranjeros, ante los cuales Jesús Casas lamentó lo sucedido y justificó que las entrevistas que concedió no tuvieron un impacto en el rendimiento del equipo.
El recorrido de los iraquíes había sido impoluto con tres victorias en tres partidos en fase de grupos, venciendo incluso a la gran favorita, que es la selección de Japón. “Se forma un lío y entra la policía. Había uno, el típico de ‘aguántame, que le doy’, que estaba un poco agresivo pero no creo que llegara a mucho. Aunque viendo las imágenes, entiendo que mi familia se preocupase. Es una sociedad súper hospitalaria. Una pena que se ensucie el nombre de este país por unos pocos que han querido montar este circo”, insistía Jesús Casas, exayudante de Luis Enrique en la Selección y con pasado en clubes como Barça, Cádiz o Watford.
Casas recoge el testigo de Riera
Jesús no es el primer técnico español que sufre este tipo de altercados en una rueda de prensa. Albert Riera, actual entrenador del Girondins de Bordeaux, vivió un incidente similar cuando era técnico del Olimpija Liubliana. El día que el club presentaba a Riera, los ultras del equipo irrumpieron en la sala de prensa hasta el punto de obligar a la cancelación del acto. El motivo no estaba directamente relacionado con el español, víctima y observador de la escena. Los radicales protestaban por la destitución de Prosinecki, anterior entrenador.
La reacción de Riera fue marcharse de sala. “Seguramente al siguiente que se siente en esa silla le ocurra lo mismo que a mí… y sin tener culpa de nada, como tampoco la tenía yo cuando llegué”, explica sobre un momento que, reconoce, fue complicado. “Fue poco agradable, pero siempre puse la palabra fútbol por delante. Fui a trabajar siendo honesto, profesional y dando lo mejor de mí”, asegura Riera.
Infobae