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Siguen los ataques del presidente Javier Milei a periodistas y medios, y hay polémica

El Presidente reclamó “libertad de expresión” para “bajarlos” a los periodistas “de esa Torre de Marfil en la que creen que viven”. Lo dijo ante la respuesta de ADEPA y de varios periodistas por sus críticas a Romina Manguel y a su deseo explícito para que “quiebre” Editorial Perfil. FOPEA planteó que "los presidentes autoritarios descalifican para silenciar".
100 días de Javier Milei. Los hechos más destacados Imagen: 1/1

Buenos Aires, Argentina.- El presidente Javier Milei quedó envuelto en una dura polémica, al postear en redes sociales un largo comunicado en el que aseguró que van a «bajarlos» a los periodistas de «esa Torre de Marfil en la que creen que viven». Y agregó, que “el periodismo se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial”.

Milei lo dijo ante la reacción de periodistas y entidades de prensa por sus críticas contra la periodista Romina Manguel, así como su explícito deseo para que “quiebre” Editorial Perfil, a cuyo diario llamó “pasquín” y a su dueño Jorge Fontevecchia calificó de “tintureli”, durante su reciente entrevista con Alejandro Fantino. Allí aseguró que los dirigentes de La Libertad Avanza no tenían que dar entrevistas a ciertos periodistas que «buscan destruir» ese espacio político.
El posteo presidencial de este miércoles en la red social X (exTwitter) lo tituló: «Libertad de expresión. Para todos».

«El problema de muchos periodistas con los que integramos La Libertad Avanza es que no le debemos nada a nadie. No tenemos negocios con nadie. Y no nos vamos a quedar callados frente a las operaciones, la mentira, la calumnia, la injuria o la difamación. Vamos a contestar. Vamos a decir nuestra verdad. Vamos a bajarlos de esa Torre de Marfil en la que creen que viven. Porque la libertad de expresión significa que nadie puede evitar que hablemos. Ni siquiera los sagrados periodistas», afirmó Milei.

El Presidente sostuvo que el periodismo se acostumbró a «que deben ser tratados como profetas de la verdad única e incontrastable», a quienes no se puede criticar, porque «si alguien osa cometer esa imprudencia, es castigado al unísono por todos los miembros de la corporación y sus agrupaciones.

Es que la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) difundió un comunicado el día anterior, donde alertó que «en las últimas semanas se reiteraron descalificaciones presidenciales injuriantes a medios y periodistas».

ADEPA sostuvo que los funcionarios pueden criticar y desmentir una información o una opinión con la que no coincidan. Pero «reemplazar esa actitud, aún firme y vehemente, por la argumentación descalificante, el ataque ad hominem (personal), la injuria o la generalización estigmatizante de la profesión, genera un clima de hostilidad e intimidación de la labor periodística en sí. Esto puede provocar efectos nocivos como la autocensura y el acoso digital, que incluso podría traducirse en violencia de otro tipo».

Luego de las críticas que recibió Milei por su mensaje contra periodistas y medios, el Presidente redobló la apuesta y volvió a escribir contra «los ensobrados, los corruptos, los que mienten, calumnian, injurian y hacen dinero extorsionando», porque «están enojados con mi posteo. Me encanta. Principio de Revelación los condena y la defensa corporativa sólo busca la continuidad del curro».

Esta última catarata de acusaciones contra el periodismo surgió luego de una sucesión de discusiones, peleas y juicios de Javier Milei contra la prensa, que se sumaron a su decisión de “terminar con la publicidad oficial”, que a su entender solo servía para corromper a periodistas y medios.

En ese largo listado de acusaciones presidenciales ingresaron este año los periodistas Marcelo Bonelli, Jorge Fernández Díaz, Joaquín Morales Solá, Romina Manguel, Víctor Hugo Morales, María O’Donnell, Silvia Mercado y Luisa Corradini, entre otros, en una sucesión de descalificaciones que también incluyó a los diarios Clarín, La Nación y Perfil, junto a Mirtha Legrand, cuando en su «mesaza» se quejó del destrato oficial hacia el cine nacional.

Este miércoles FOPEA difundió un durísimo comunicado titulado «Los presidentes autoritarios descalifican para silenciar». Allí la entidad de periodistas recalcó «que la generalización y la descalificación sistemática que se evidencia en las declaraciones del Presidente, pero sobre todo en su último posteo en X, constituyen una metodología autoritaria que desprecia los principios más elementales de una sociedad democrática».

Clarín