A sus 47 años, el venezolano Edgar Ramírez ha interpretado más personajes que existieron en la vida real de los que hubiera pensado al inicio de su carrera.
Ramírez, quien habla cinco idiomas, le ha dado vida a Gianni Versace en la segunda temporada de American Crime Story, a Roberto “Mano de piedra” Durán en la película sobre el boxeador, al revolucionario cubano Ciro Redondo en la película del Che y a Carlos, “El Chacal”, un guerrillero venezolano en la cinta Carlos.
Analiza que el periodismo, carrera que estudió en la Universidad Católica Andrés Bello, de Caracas, (luego hizo un posgrado en artes escénicas en la Universidad Central de Venezuela), le ha servido de insumo para ser capaz de ir más allá, de investigar con rigurosidad a los personajes.
“Creo que tiene que ver con mi experiencia como periodista porque lo que hice antes de ser actor fue periodismo político y entrevisté a personas, por eso creo que hay una gran conexión”, contó en esta conversación con EL COLOMBIANO.
Acaba de estrenar la serie Dr. Death, cuyos ocho episodios se verán en Colombia por Universal+. Este es un drama médico basado en hechos reales que en su segunda temporada trae la historia del médico italiano Paolo Macchiarini, llamado El hombre milagro y elogiado internacionalmente por sus innovadores trasplantes de tráquea sintética en el Hospital Universitario Karolinska de Suecia en 2011, cuyos descubrimientos fueron puestos en tela de juicio por la comunidad médica y cuya historia terminó siendo un caos.
“Hay un comportamiento narcisista en este personaje. El nunca se hace responsable de sus malas acciones, quiero decir, nunca admite que algo de lo que hizo fue malo. Era muy astuto, carismático, y usaba eso para salirse con la suya, en todos los aspectos de su vida y eso hace también que esta historia sea tan interesante, convincente y conmovedora”.
Este papel ha implicado para Ramírez muchos cuestionamientos, en especial por que el comportamiento del doctor Macchiarini pone de manifiesto la importancia de la ética de trabajo y más aún en el gremio médico. “Me enfoqué mucho en tratar de entender los dilemas éticos de los cirujanos, especialmente para los que hacen investigación, experimentos y nuevas formas de tratar a las personas para revolucionar la medicina”.
Explicó el actor que uno de sus mejores amigos es un cirujano muy importante de Venezuela en América Latina y que tuvo la oportunidad de trabajar mucho con él para entender qué hacían los buenos cirujanos y “cómo los buenos médicos enfrentan dilemas morales, dilemas éticos”.
En su investigación sobre el doctor Macchiarini hubo un momento en el que tuvo que parar, “por que para mí como actor es muy importante que no juzgue a mi personaje, yo soy quien está al servicio del personaje, pero llegó un momento en que vi esos documentales de la historia real y no me gustaron, de hecho, pensé que era un hombre muy arrogante, un poco agresivo y no entendía cómo había logrado manipular a tantas personas. Me tocó hacer una aproximación para crear un personaje que fuera más como el que nadie sospechaba, un tipo que seducía a la gente a su alrededor”.
Ramírez concluye que este caso no debe mermar la confianza en los médicos, “por cada Dr. Death, hay miles de excelentes galenos que están tratando de hacer lo mejor para nosotros”.
EL COLOMBIANO