El 1 de julio, la periodista española Lara Escudero fue objeto de graves hostigamientos y de violentas amenazas mientras trabajaba en el barrio de Mea Shearim, en Jerusalén. Este incidente, en el que estuvo involucrada la comunidad ultraortodoxa, pone de relieve un preocupante aumento de la hostilidad por motivos de género contra los periodistas en las zonas de conflicto. La Federación Internacional de Periodistas (FIP) condena enérgicamente este acto y pide a las autoridades que adopten medidas de protección inmediatas para los periodistas.
Lara Escudero, corresponsal del canal de televisión español Noticias Cuatro en Jerusalén, junto con otros periodistas, incluidas mujeres, enfrentaron amenazas, insultos y abusos verbales mientras cubrían una manifestación de judíos ultraortodoxos el 1 de julio en protesta por las últimas medidas del gobierno de Benjamin Netanyahu en el barrio ultraortodoxo de Mea Shearim, en Jerusalén.
En la zona de Mea Shearim hay carteles que advierten a los visitantes que no entren si visten de manera «indecente». A pesar de cumplir con el código de vestimenta de la comunidad, Escudero y sus colegas fueron blanco de acusaciones degradantes e insultos, los llamaron «impuros» y recibieron amenazas de muerte.
El canal de televisión Noticias Cuatro difundió imágenes en las que se observa a un grupo de hombres lanzando botellas, basura, carteles y otros objetos contra los periodistas. Pese al ambiente hostil, Escudero mantuvo la calma e intentó abandonar el lugar mientras la multitud le impedía el paso.
En su cuenta X , Escudero escribió que ella y sus colegas periodistas, especialmente las mujeres, fueron blanco de amenazas y comportamiento agresivo por parte de los manifestantes. Algunos hombres habrían dicho: «Este no es un lugar para mujeres. Si no se van, les tiraremos piedras a la cabeza». La periodista describió la experiencia como uno de los momentos más humillantes de su carrera, y puso de relieve el extremismo y la intolerancia que sentían los periodistas.
La Agrupación de Periodistas de la UGT ( FeSMC-UGT ), afirmó: «Condenamos la situación que ha sufrido la periodista Lara Escudero y le expresamos nuestra solidaridad. Lara Escudero ha sufrido doblemente: como mujer y como corresponsal en el ejercicio de su profesión. A algunos israelíes parece que no les gusta nada de eso.»
Agustín Yanel, secretario general de la Federación Sindical de Periodistas (FeSP), ha asegurado: «La FeSP rechaza rotundamente los insultos y amenazas a la periodista Lara Escudero, de Cuatro, y a otros profesionales mientras realizaban su trabajo en Jerusalén. Además de impedirles ejercer su derecho a informar, grupos de judíos ortodoxos se burlaron de ella y de otras periodistas por ser mujeres […] Expresamos nuestra solidaridad y apoyo a ellas, y hacemos un llamamiento al Gobierno español para que exija al Gobierno israelí que tome medidas para garantizar el trabajo de los periodistas».
La Federación de Servicios Ciudadanos de Comisiones Obreras (FSC-CCOO) rechazó las agresiones y manifestó: “Alzamos nuestra voz contra el machismo exacerbado que sufre una profesional a la que, por el hecho de ser mujer, se le ha impedido ejercer su trabajo y se la ha degradado con insultos, tristemente aún vigentes, emitidos desde prejuicios y mentalidades de otra época que ya no podemos tolerar. […] Nos indigna profundamente que una compañera haya sido protagonista de su propia crónica […] Nos solidarizamos con ella y contra el fanatismo, venga de donde venga”.
La FIP ha pedido a las autoridades israelíes que investiguen el incidente a fondo y exijan responsabilidades a los responsables. El secretario general adjunto de la FIP, Tim Dawson, ha declarado : «Tenemos una política de tolerancia cero frente a cualquier forma de ataque por motivos de género. El ataque a las mujeres periodistas no sólo amenaza la libertad de prensa, sino que también perpetúa un ciclo de discriminación y violencia contra las mujeres. Hacemos un llamamiento a las autoridades israelíes para que garanticen que los periodistas puedan ejercer su profesión sin miedo, independientemente de su género».
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