El periodista Khursheed Rajput, de Tando Adam, fue presuntamente torturado por la policía local el 9 de agosto, mientras que el periodista Kashif Ghafoor Arain fue atacado y robado el 11 de agosto, en distintas provincias de Pakistán. La Federación Internacional de Periodistas (FIP) se suma a su afiliada, la Unión Federal de Periodistas de Pakistán (PFUJ), para condenar los recientes ataques e instar a las autoridades policiales provinciales a que investiguen a fondo estos incidentes.
El 9 de agosto, el periodista de Tando Adam, Khursheed Rajput, fue presuntamente torturado por la policía local en Sindh mientras se encontraba detenido. Rajput fue arrestado y acusado de robo y posesión ilegal de armas. El periodista ha negado estos cargos, afirmando que habían sido inventados en represalia por su investigación sobre la presunta mala conducta de la SSP.
Rajput afirma que el oficial de la comisaría de policía de Tando Adam había grabado vídeos indecentes del periodista mientras lo atacaban. La policía llevó a Rajput y a un amigo a los tribunales, en busca de prisión preventiva. Sin embargo, el magistrado civil denegó la petición y ordenó que Rajput fuera enviado a prisión.
Dos días después, el 11 de agosto, el periodista Kashif Ghafoor Arain fue torturado y robado por Waseem Gopang y otros desconocidos en la ciudad de Sadiqabad, en el sur del país. La comisaría de policía de la ciudad de Sadiqabad publicó un informe en el que se afirmaba que el ataque se produjo a las puertas de una peluquería, donde Arain fue golpeado con palos y garrotes.
Los agresores supuestamente le quitaron su teléfono móvil, 32.700 rupias paquistaníes (117 dólares estadounidenses) en efectivo y su carné de prensa. Se desconoce el motivo del ataque.
El presidente de la PFUJ, GM Jamali, y el secretario general, Rana Muhammad Azeem, están preocupados por estos incidentes y dijeron que los periodistas que trabajan han estado enfrentando diferentes problemas simplemente por realizar sus deberes profesionales.
La PFUJ manifestó: “La PFUJ está preocupada por estos incidentes y dijo que los periodistas en ejercicio han enfrentado diferentes problemas simplemente por ejercer sus funciones como periodistas. Condenamos la tortura y los casos falsos contra periodistas en ejercicio e instamos a los ministros principales de Punjab y Sindh a que investiguen y tomen nota de inmediato de estos incidentes y brinden justicia y seguridad a los periodistas en ejercicio”.
La FIP ha declarado: “Los periodistas deben tener libertad para trabajar sin temor a represalias, y los informes sobre brutalidad policial contra trabajadores de los medios de comunicación son especialmente preocupantes. La FIP condena los ataques contra Khursheed Rajput y Kashif Ghafoor Arain, y pide a las autoridades que investiguen a fondo los incidentes y garanticen que los responsables no queden impunes”.
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