A través de sus acciones como juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes «investigó, persiguió y reprimió a personas involucradas en discursos protegidos por la Constitución de los Estados Unidos, sometiéndolas a largas detenciones preventivas sin acusaciones formales».
Así lo afirmó el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, explicando la decisión del gobierno del presidente, Donald Trump, de sancionar a Moraes en el marco de la ley Magnitsky.
Desde que fue nombrado en la Corte Suprema (STF) en 2017, se convirtió en una de las figuras más poderosas de Brasil, con una enorme autoridad en las investigaciones judiciales, y desde esta posición, de Moraes «ha socavado los derechos de los brasileños y estadounidenses a la libertad de expresión», agregó Bessent.
El secretario del Tesoro citó un caso emblemático en el que «detuvo arbitrariamente a un periodista durante más de un año en represalia por ejercer su libertad de expresión».
Las sanciones implican el bloqueo de los bienes que se encuentran en Estados Unidos, la prohibición de transacciones financieras o comerciales por parte de personas y empresas estadounidenses con la persona sancionada y la prohibición de entrada en Estados Unidos.
ANSA