Caracas, Venezuela.- La Asociación Mundial de Periodistas reitera su compromiso con la defensa de la integridad de los profesionales de la comunicación, exige el acceso a la justicia para quienes ejercen el periodismo y alza su voz frente al alarmante episodio ocurrido en Venezuela, en el que el colega Joan Camargo permaneció desaparecido durante cinco días antes de recobrar su libertad.
El pasado martes 4 de noviembre, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela informó que el periodista Joan Camargo fue liberado tras permanecer desaparecido desde hace cinco días en Caracas. Según el gremio, el comunicador había sido interceptado por “personas vestidas de negro”.
Desde la Asociación Mundial de Periodistas consideramos este caso como un grave atentado contra el ejercicio libre del periodismo. La desaparición forzosa, la retención sin información transparente y la falta de pronunciamiento oficial constituyen una amenaza tanto para el individuo como para el gremio periodístico en su conjunto.
Exigimos lo siguiente:
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Que se realice de manera inmediata una investigación independiente, expedita y transparente que determine las circunstancias de la desaparición de Joan Camargo, identifique a los responsables y aplique las sanciones correspondientes.
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Que se garanticen los derechos del colega: acceso a asistencia jurídica, protección contra nuevas represalias, y plena restitución de su libertad sin condiciones que atenten contra su salud, integridad o ejercicio profesional.
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Que las autoridades venezolanas asuman su obligación de facilitar un entorno seguro para la labor periodística, sin que informar se convierta en una actividad castigada o perseguida. El instituto Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) Venezuela ha señalado recientemente que en el país “informar sigue siendo una labor castigada”.
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Que la comunidad internacional del periodismo y las organizaciones de derechos humanos mantengan atención sobre este caso y reiteren su demanda de protección para todos los profesionales que, como Joan Camargo, trabajan en condiciones de riesgo.
Este incidente debe servir como alerta: la desaparición de un periodista no es un hecho aislado, sino un síntoma de vulnerabilidad del gremio que exige movilización, solidaridad y acción conjunta. En ese sentido, la Asociación Mundial de Periodistas manifiesta su plena solidaridad con Joan Camargo y con sus familiares, y reitera que no habrá impunidad.
La libertad de información, el libre ejercicio de la profesión, la integridad del periodista y el respeto al “cuarto poder” del periodismo no son concesiones: son prerrequisitos para una prensa digna, vigorosa y responsable. En consecuencia, seguiremos vigilantes y activos para que cada agresión al gremio sea transformada en causa de defensa, reivindicación y acción colectiva.
AMP