Por César López Linares
Ecuador.- La Amazonía es el epicentro del cambio climático y por tanto debe ser cubierta con mucha preparación, incluyendo voces locales, desde enfoques más allá del medioambiental, como los derechos humanos, la economía y la política, y con precaución de no caer en la trampa de la desinformación.
Esos fueron algunos de los principales aprendizajes de la I Cumbre Amazónica de Periodismo y Cambio Climático 2022, celebrada del 9 al 11 de junio en la ciudad de El Puyo, en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, según algunos de sus participantes.
La Cumbre, organizada por la organización regional sin fines de lucro Fundamedios, la Universidad Estatal Amazónica y la Federación Nacional de Periodistas del Ecuador, reunió a periodistas tanto ecuatorianos como extranjeros, así como a activistas y científicos, con el objetivo de abrir espacios de diálogo sobre las mejores formas de comunicar el cambio climático y los conflictos de la Amazonía.
“Lo primero que hay que entender es que el medio ambiente, el cambio climático y la Amazonía, entendidos como parte del tema ambiental, son temas de interés en general y deben ser abordados desde diferentes partes y no necesariamente por periodistas ambientales”, dijo a LatAm Journalism Review (LJR) Antonio Paz, editor del medio especializado en medio ambiente Mongabay, de Colombia, y panelista en la Cumbre.
Paz, quien moderó la conferencia “¿Cómo deberíamos contar el cambio climático?”, dijo que los periodistas deben ser conscientes de que los temas de la crisis ambiental son relativamente recientes y tanto los medios como la gente los ve como materias muy especializadas y lejanas a su realidad. Por tanto, los periodistas que deseen cubrir la Amazonía deben prepararse muy bien antes de lanzarse a investigar, buscando tanto las fuentes como el lenguaje adecuados.
“Necesitamos tratar de acercar el tema a un lenguaje más general, con el que cualquier persona pueda entenderlo. Y también entendiendo que lo que pasa en la Amazonía no es algo que solamente le importe a los de la Amazonía, sino que todo está relacionado con todo y tarde o temprano el hecho de descuidar los temas importantes de la Amazonía, como la conservación, la protección de los bosques y del agua, etcétera, terminará impactarnos a todos a nivel mundial”, dijo.
Helena Gualinga, ambientalista y activista por los derechos humanos del territorio amazónico de Sarayacu, y quien fue la oradora principal de la conferencia inaugural, habló sobre la importancia de documentar y comunicar a nivel global lo que ocurre en la Amazonía desde una perspectiva de derechos humanos y con la inclusión de voces locales.
Gualinga, quien a sus 20 años ha llevado su defensa de la Amazonía a conferencias internacionales sobre el cambio climático, contó cómo su tío, el cineasta indígena Heriberto Gualinga, contribuyó con su documental “Soy Defensor de la Selva” a hacer justicia para su comunidad en una corte internacional.
En 2012, los indígenas kichwa de Sarayacu ganaron un caso contra el Estado ecuatoriano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), luego que se autorizó a una empresa petrolera argentina ingresar al territorio con fines de explotación pese al desacuerdo de la población.
“La Amazonía depende de los pueblos indígenas, los pueblos indígenas dependen de la Amazonía; el cambio climático depende de la Amazonía”, dijo Gualinga durante su discurso. “Sí hay cobertura internacional, pero hasta allá no llega lo que aquí deberían disparar los medios locales, porque aquí es donde hay el conocimiento real de territorio, aquí tenemos acceso a las comunidades que están viviendo lo que pasa en la Amazonía. Incluso nosotros mismos podemos comunicar lo que está pasando, solo necesitamos ese espacio y esa apertura para hacerlo”.
Los periodistas regionales o locales conocen mejor el contexto y las problemáticas de la Amazonía, por ello, cuando comunicadores de países lejanos a la selva amazónica o de medios no especializados están interesados en cubrir esta región del mundo, las alianzas y el periodismo colaborativo cobran especial importancia, según Paz.
“Si hay ese interés por parte de otros países que valoran lo que ocurre en la Amazonía y entienden todo esto de manera objetiva y con una visión mucho más amplia y no simplista de un territorio aislado, lo mejor es entrar en contacto con otros colegas que estén trabajando en el tema, que puedan dar contexto y ayuden a entender lo que ocurre ahí para que esto tenga un mayor alcance, una mayor difusión y se transmitan los mensajes correctos”, dijo el periodista colombiano.
Cubrir la Amazonía desde el exterior también debería implicar el evitar el extractivismo informativo que cometen algunos periodistas que llegan a querer extraer información e historias con una mirada occidental, con prejuicios y sin respetar las creencias y los usos y costumbres de las comunidades amazónicas, de acuerdo con Alexis Serrano, editor de Ecuador Chequea y moderador de la mesa “Los retos del periodismo amazónico: saberes ancestrales, extractivismo y medio ambiente”.
“A veces nosotros miramos todos estos temas desde la burbuja de la capital, de la ciudad, de pensar que todos tienen Twitter, que todos tienen Instagram y en realidad no lo tienen”, dijo Serrano a LJR. “Ese fue mi principal aprendizaje [de la Cumbre]: no pretender que hacer periodismo es en todos lados como es hacerlo, por ejemplo, en Quito, donde yo trabajo”.
El editor señaló que las comunidades indígenas cuentan con escaso acceso a internet y a medios electrónicos, por lo que el medio que más alcance tiene en esos territorios es la radio. Existen destacados ejemplos de radios comunitarias en los países amazónicos que cumplen con la misión de mantener informados a sus habitantes, aunque en su mayoría se trata de pequeñas centrales de radio formadas por los propios habitantes que cubren un poco más allá de sus comunidades.
“Como estas son comunidades que tienen mucha oralidad, la radio es muy importante para ellos. Por eso es que las radios comunitarias pelean tanto por el espectro radioeléctrico, para que sus radios comunitarias lleguen más lejos”, dijo.
Despojarse de los prejuicios a la hora de cubrir la Amazonía significa también dar espacio a los conocimientos y valores de sus indígenas dentro de los relatos periodísticos, de acuerdo con Isadora Romero, fotógrafa y realizadora audiovisual ecuatoriana, ganadora del concurso World Press Photo 2022 en la categoría Formato Abierto, tanto en la modalidad global como en la regional.
Romero fue la invitada especial de una de las conferencias de la Cumbre, en la que presentó el proyecto con el que ganó la competencia: “La Sangre es una Semilla”, una pieza audiovisual sobre la pérdida de memoria cultural en relación a la protección de la diversidad de semillas, la migración forzada, el racismo, la colonización y la pérdida de conocimientos ancestrales de la comunidad indígena de Camuendo Chico, en Ecuador.
Para cubrir la Amazonía de una manera más justa desde el fotoperiodismo, los fotógrafos y documentalistas deberían buscar narrar esas historias que tienen que ver con otro tipo de conocimientos más allá de la ciencia occidental y las miradas hegemónicas, dijo Romero durante su ponencia. Agregó que el hecho de que estos imaginarios con frecuencia no sean conocimientos cuantificables y tangibles no significa que no deban ser parte de las historias.
“Hay todavía un montón de medios que piensan que llevar a un fotógrafo a cubrir una historia es simplemente para graficar el texto, y yo creo que eso es totalmente desperdiciar una nueva mirada, un nuevo espacio que va a ampliar el discurso, que va a dar otras perspectivas”, dijo.
En su opinión, los fotoperiodistas deben comenzar a explorar más allá de la fotografía para contar con mayor fidelidad una realidad como la es la de las comunidades indígenas amazónicas.
“Estos nuevos formatos que el World Press Photo decide premiar nos permiten hablar de todas estas cosas que muchas veces no pueden llegar a conectar con nosotros solamente desde la palabra o solamente desde la imagen fija”, dijo. “Tenemos todo este espectro comunicacional que nos permite conectarnos con las personas desde otros niveles”.
Las fake-news, el enemigo conocido del cambio climático
El cambio climático es un tema particularmente susceptible a la desinformación. Los negacionistas y otros movimientos que rechazan realidades documentadas cuentan con cada vez más sofisticadas formas de diseminar información falsa o engañosa. Y los periodistas que cubren la Amazonía tienen que estar muy alertas de ello.
Alexis Serrano abordó este tema en el taller “¿Cómo combatir la desinformación y las fake news?”, el cual impartió como parte de la Cumbre.
El origen de la desinformación sobre la Amazonía no se limita a quienes comparten información falsa; también tiene que ver con el hecho de que esa zona del mundo no está siendo cubierta como debería.
“Desde la primera conferencia que se dio en la Cumbre, el principal reclamo era ese, que no se ha cubierto lo suficiente la Amazonía”, dijo Serrano a LJR. “La amazónica es una población que está informativamente muy descuidada y hay que hacer esfuerzos por cubrirla más y mejor”.
El ritmo acelerado del periodismo puede causar que los comunicadores caigan sin darse cuenta en la desinformación al momento de trabajar el tema del cambio climático. Por ello es necesario empaparse del tema.
“Lo primero es informarse muy bien, leer, documentarse, preguntar, ir a las fuentes expertas. E incluso yo recomendaría, si el tema es muy complejo, empezar antes de una entrevista formal a tratar de resolver dudas básicas, estructurales de conceptos”, dijo por su parte Antonio Paz a LJR.
Consultar a variedad de fuentes y a fuentes especializadas también reducirá los riesgos de caer en la trampa de la desinformación. En los temas ambientales y científicos se debe apostar por la especificidad a la hora de elegir fuentes, dijo el periodista.
“Un biólogo te puede hablar en general de cómo está una especie animal, pero si quieres saber específicamente sobre sus interacciones con el entorno, debes buscar más bien a un etólogo. Si vas a hablar sobre virus, busca un virólogo y no a alguien que trabaje con parásitos o con bacterias”, ejemplificó Paz. “Se trata de buscar las fuentes indicadas y no quedarnos en las fuentes más generalistas”.
Un primer encuentro con posibilidad de crecer
Durante sus dos jornadas y a lo largo de sus 10 conferencias y mesas de debates, la I Cumbre Amazónica de Periodismo y Cambio Climático reunió a cerca de 700 asistentes, entre periodistas, científicos, activistas, académicos, estudiantes y ciudadanos, en el campus de la Universidad Estatal Amazónica, en El Puyo, la capital de la provincia de Pastaza, en Ecuador.
Entre los panelistas también figuraron Milagros Salazar, de Convoca (Perú); Mónica Valdez, de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias; Maritza Félix, de Conecta-Arizona (Estados Unidos); Gesell Tobías, de La Voz de América (Estados Unidos); Cristian Ascencio, de Connectas (Colombia); Susana Morán, de Plan V (Ecuador); Isabela Ponce, de GK (Ecuador); y Diego Cazar, de La Barra Espaciadora (Ecuador).
“No hay primero sin segundo. Desde ya les digo que tenemos la firme decisión de hacer la segunda Cumbre Amazónica de Periodismo y Cambio Climático”, dijo César Ricaurte, director ejecutivo de Fundamedios, en el discurso de clausura del evento. “Esta primera cumbre ha sido una experiencia extraordinaria […]. Tener ese intercambio con la comunidad científica, como seres humanos, como profesionales del periodismo nos enriquece sobremanera. […]. Escuchar a los comunicadores comunitarios, aprender de ellos y entender sus necesidades es también un aprendizaje sumamente valioso”.
La Cumbre, que además contó con el apoyo de la Unión Europea en Ecuador, la Embajada de Estados Unidos en Ecuador y la Oficina Regional de la Unesco para Venezuela, Colombia, Ecuador y Bolivia, ofreció también cuatro talleres y un Tech Camp. En este último participaron 7o periodistas de Ecuador y Perú, principalmente de regiones amazónicas. Durante ocho horas, los participantes trabajaron en diversos talleres enfocados en nuevas herramientas periodísticas.
“El lugar de la Cumbre, El Puyo, en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, nos permitió conocer de primera mano los efectos del cambio climático y las consecuencias de las prácticas extractivistas legales e ilegales, de la voz de los principales afectados, que son los pobladores y las comunidades indígenas”, dijo a LJR Kevin Artega, periodista venezolano del diario El Carabobeño, quien participó en la Cumbre. “Es imperativo buscar el rostro social del cambio climático a través de las historias de los afectados, así como también darle relevancia al reporteo del valor económico que implica para los países adaptarse ante el cambio climático”.
Latam Journalism Review.