Constantine fue detenido a 60 metros de su vivienda en Camagüey por un agente del régimen cubano que lo obligó a regresar a su casa.
«Tú no sabes el pingal de pesos que me pagan por andar detrás de gente como tú», dijo este jueves una oficial del régimen cubano al periodista Henry Constantine, director del medio independiente La Hora de Cuba.
Constantine fue detenido a 60 metros de su vivienda en Camagüey por un agente de la Seguridad del Estado que lo obligó a regresar a su casa, donde lo abordaron otros dos oficiales en una patrulla policial.
Estos le informaron que no podría salir de su vivienda hasta nuevo aviso «ni a buscar agua».
El hecho ocurrió a las 10:20 de la mañana, cuando el reportero salió en su moto cargado de pomos a buscar agua potable.
Sin embargo, al llegar a la esquina, fue abordado por el agente que lo obligó a detenerse para «conversar», a lo que él se negó alegando que prefería hablar en su casa y no en la calle, donde había olor a heces fecales.
“Voy a la casa, aquí no” y de paso le grité a varios vecinos “¡me van a detener, me van a detener!”, al tiempo que veía a la patrulla 412 y un agente no tan joven, en moto, tratando de pararme», relató Constantine en Facebook.
«Les dije “ahí olía mal, voy a parquear a la casa”, el tipo asintió y me siguieron. Los gritos de aviso funcionaron, porque enseguida, lo pude comprobar hace un rato, estaba la noticia en el grupo de mensajería privado del equipo de La Hora de Cuba», señaló.
Dos agentes salieron de la patrulla, el 18382, un mulato de más de 50 años; y la oficial 19002, una mujer delgada, de piel negra y de unos 40 años, explicó el periodista.
Afirmó que durante la conversación en los bajos de su casa él le dijo a los suboficiales que «hacía lo que hacía por ideales y sin que importaran los retos»; mientras «ellos estaban ahí por razones que solo ellos sabían, un salario, un teléfono, combustible».
El jefe del grupo de represores le respondió que «él también trabajaba por sus creencias», a lo que Constantine contestó que «si él hubiera podido ser médico o ingeniero, sería ahora médico o ingeniero y estaría salvando vidas en vez de estar molestando gente normal que no son un peligro para nadie».
Fue entonces cuando intervino la mujer: «Tú no sabes el pingal de pesos que me pagan a mí por andar detrás de gente como tú». Después, le prohibieron salir de la casa y quedaron en regresar para «dialogar».
El periodista afirma que no tiene intenciones de dialogar con la Seguridad del Estado, por lo que es mejor que el gobierno formalice su detención.
Su arresto domiciliar se inscribe en la escalada represiva del régimen cubano cuando se acerca el primer aniversario de las históricas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
En los últimos días se ha intensificado la persecución contra activistas y opositores cubanos por parte del régimen, especialmente en provincias como Villa Clara, Camagüey y La Habana.
Asimismo, las declaraciones de la agente 19002 confirman lo que miles de cubanos vienen denunciando en redes sociales. El gobierno cubano destina a la represión de sus detractores los recursos que asegura no tiene para atender otras áreas prioritarias como la salud y la seguridad ciudadana.
Los cubanos se quejan de la falta de ambulancias mientras el régimen compra decenas de carros patrullas; y de la lentitud en la búsqueda de personas desaparecidas por falta de «recursos y combustible», mientras gasta la gasolina en la detención arbitraria de opositores, aseguran.
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