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Alejandra Ibarra: «Caciques y capos amenazan al periodismo en México»

Alejandra Ibarra: "Caciques y capos amenazan al periodismo en México" © Proporcionado por Expansión

El asesinato de periodistas es un problema sistémico en México, pero ¿por qué los matan? Asesinar a un comunicador no solo es un crimen de censura, sino de castigo, el cual envía la señal de que al poder no se le cuestiona, expone Alejandra Ibarra. La autora de “Causa de muerte: cuestionar al poder. Acoso y asesinato de periodistas en México”, publicado por editorial Aguilar”, explica que el asesinato de periodistas tiene el sello de “caciques” o “capos”.

“ Es una mezcla entre caciques y de capos, y muchas veces los caciques son funcionarios públicos que tienen relaciones con brazos armados con los grupos organizados. Ahora, también hay algunos casos , y yo diría que son los menos, donde sí es el grupo del crimen organizado el que ordena el homicidio”, destaca.

La maestra en Periodismo de Investigación por la Universidad de Columbia, advierte que la libertad de expresión representa un riesgo para quienes quieren gobernar de manera autoritaria. Para que un periodista esté en riesgo, no necesariamente debe estar realizando grandes investigaciones, pues muchas de las víctimas hacían periodismo local, cotidiano. A esos periodistas se les hostiga, amedrenta y asesina por las injusticias que revelan y por señalar el abuso del poder.

Cuando se le quita la vida a un periodista, no solo se frena su trabajo, también se mandan señales al gremio y a los propios ciudadanos. “Tiene varios niveles de efecto el asesinato de un periodista, obviamente el de la persona que se pierde, el del trabajo que esa persona deja de hacer, y la señal que se manda es que más que crímenes de censura son crímenes de castigo . Entonces la señal es nadie puede hacer esto”, refiere. Aquí la entrevista con la autora ¿Cómo surge Causa de Muerte?

En 2018 me dan un financiamiento en la Universidad de Colombia a través del Instituto Brown para la Innovación de Medios para empezar a crear un archivo que conserve el trabajo de los periodistas asesinados en nuestro país. Porque el periodismo de estos periodistas estaba desapareciendo, mucho de este trabajo los colegas publicaban en blogs o en páginas de internet, pero que cuando los asesinaban se dejaban de pagar el dominio o en redes sociales.

Su permanencia estaba en situaciones muy precarias, entonces empiezo el archivo para conservarlo, pero también para conocer a los periodistas asesinados a través del legado que nos dejaron e intentar entender qué tipo de periodismo es el que está en riesgo en el país.

México no es una dictadura, no hay una política desde el gobierno para silenciar a la prensa, sin embargo, sí es un problema sistémico que matan a muchos periodistas en diferentes lugares del país. ¿Qué tienen en común estos casos? Que sea un periodista local o reportero ciudadano, que haya sido fundador de su propio medio o que tenga esta libertad editorial, que publique o que escriba sobre el poder en el lugar donde vive ya sea del poder político como alcaldes o congresistas, o el poder criminal, los caciques o los capos de los municipios y que publique tomando una postura sobre lo que está viviendo en esta comunidad, en un momento en el que la permanencia de este cacique o este capo en el poder está experimentando un momento de inestabilidad.

Ejercer el periodismo es peligroso, pero la violencia no solo procede del crimen, ¿también de las autoridades? Llevamos atravesando ya varios años de mucha violencia, y de mucha violencia en muchos sentidos, por un lado, del crimen organizado y de grupos delictivos, pero por otro lado también la violencia política, donde nuestros gobernantes, y sobre todo de quienes gobiernan de manera autoritaria como si fueran reyes, donde lo último que les preocupa es gobernar bien para su ciudadanía.

También diría que no solo en México, también a nivel más global estamos atravesando un momento en el cual las democracias están en una situación muy frágil y la libertad de expresión está en jaque, está amenazada, representa un riesgo y representa un problema para quienes quieren gobernar de manera autoritaria. Esto se ve de manera más exacerbada en municipios chicos, y diría que no solo es en México. ¿La amenaza no es solo a periodistas de investigación? Yo creo que el periodismo de investigación no es el que necesariamente está más en riesgo.

El periodismo que se hace desde las comunidades, para las comunidades, señalando los abusos de poder es el que está más en riesgo. Y ese no necesariamente tiene que ser periodismo sofisticado, no tiene que encontrar el documento oculto que comprueben un desvío de fondos. Muchas veces basta con decir esta escuela sigue en construcción cuando se prometió que se iba a terminar hace tres años y es una injusticia que los niños vayan a la escuela en esas condiciones.

Decir eso puede ser mucho más peligroso, quizás que una investigación. ¿El enemigo para el periodismo está en las bandas del crimen organizado o en las propias autoridades? Uno de los grandes retos es que en este país nunca se encuentran los autores intelectuales, nunca se les lleva a la justicia, se les procesa y se les sentencia. Lo que significa que nunca conocemos la verdad sobre el porqué de los ataques.

Muchas veces, efectivamente, son alcaldes, diputados, funcionarios públicos, policías, funcionarios públicos y lo que suele suceder es que a las personas a las que sí atrapan, a las que sí procesan y a las que sí sentencian son los autores materiales, a los que jalan el gatillo, a los que cometen el homicidio físicamente, estos suelen ser pistoleros, sicarios o miembros de grupos delictivos. Claramente, hay un contubernio o hay una colusión de que colaboran, pero sí, e incluso de los casos que no llegan a homicidios que están registrados como ataques o amenazas por Artículo 19, más de la mitad provienen de funcionarios públicos.

Entonces, es una mezcla entre caciques y de capos, y muchas veces los caciques son funcionarios públicos que tienen relaciones con brazos armados con los grupos organizados. Ahora, también hay algunos casos, y yo diría que son los menos, donde sí es el grupo del crimen organizado el que ordena el homicidio. Te diría que el caso de Javier Valdéz es uno de ellos.

¿Qué efecto tiene el asesinato de un periodista? Tiene varios niveles de efecto el asesinato de un periodista, obviamente el de la persona que se pierde, el del trabajo que esa persona deja de hacer, y la señal que se manda es que más que crímenes de censura son crímenes de castigo. Entonces, la señal es nadie puede hacer esto, nadie debe de hacer esto y justamente estos periodistas y los casos que yo abordo en el libro son periodistas que invitaban mucho a la participación a las discusiones públicas, a que la gente se inconformara, a que la gente denunciara, entonces a la hora que asesinan a esa persona que era la punta de lanza para la exigencia, la matan el mensaje es nadie más puede hablar.

No solo desde el periodismo sino también desde la ciudadanía y pues sí, es una sociedad que se queda mucho más vulnerable a las expensas de estos poderes políticos o criminales que van a dominar desde el abuso ¿Qué se requiere para detener la violencia contra los periodistas en México?

Si queremos intentar que esta violencia contra la libertad de expresión y contra los reporteros se detenga, primero tenemos que entenderla bien y creo que parte de lo que sucede ahorita es que romantizamos un poco que solo el periodismo súper sofisticado, de investigación es el único que está bajo riesgo y creo que mientras no entendamos que no es así y que es el periodismo diario, cotidiano, comunitario el que está en riesgo pues no podemos empezar a corregir el problema.

Con el cambio de gobierno, ojalá que también cambie definitivamente la retórica desde el Ejecutivo Federal pero independientemente de quien quede en el gobierno federal, el tema a niveles locales creo que sí requiere un mejor entendimiento para poderlo prevenir independientemente de quien esté en el gobierno federal.

Ante el clima de violencia que hay hacia el gremio periodístico, ¿Qué tanta responsabilidad tiene el presidente López Obrador? Lo separaría en dos cosas. Por una parte, hablando estrictamente de los homicidios, no hay que perder de cuenta que lleva siendo un problema desde antes de esta administración.

En 2022 fue el año con más periodistas asesinados en el país, con 13 colegas asesinados, pero en 2010 hubieron 10 periodistas asesinados. Entonces, sólo recordar cómo la trayectoria que lleva a este tipo de violencia.

Ahora, con respecto al presidente, me parece que tiene una responsabilidad enorme y me parece profundamente lamentable este discurso de crítica, de vilipendiar, de ridiculizar y de hostigar a la prensa en un país democrático .

¿Qué más quisiera que el presidente fuera una persona que respetara y que fuera el ejemplo a seguir respecto a la libertad de expresión y a la prensa?

Lamentablemente es lo contrario, esto es muy peligroso, creo que es peligroso en el discurso y creo que sí genera un poco este precedente de si el presidente lo hace, entonces yo como gobernador o alcalde también lo puedo hacer.

El presidente López Obrador tendría una oportunidad inmejorable de ser un ejemplo para proteger la libertad de expresión y al contrario le está atacando.

msn.com