La Asociación Mundial de Periodistas manifiesta su preocupación ante el creciente acoso al periodismo independiente en Azerbaiyán, donde las autoridades han detenido a otra reportera en un patrón sistemático que busca silenciar las voces críticas y coartar la libertad de expresión.
Bakú, Azerbaiyán.- La Asociación Mundial de Periodistas (AMP) expresa su más enérgica condena a la detención de otra periodista independiente en Azerbaiyán, lo que constituye un nuevo episodio en la alarmante serie de represiones contra los medios de comunicación no alineados con el poder estatal.
La periodista Ulvia Ali, reportera del medio independiente Abzas Media, fue arrestada el miércoles por la policía, según informaron fuentes del propio medio y confirmaron las autoridades locales. Su detención eleva a ocho el número de trabajadores de Abzas Media privados de libertad desde noviembre de 2023, todos bajo acusaciones que van desde contrabando hasta cargos vagos relacionados con actividades financieras, que los observadores internacionales califican como pretextos para acallar la crítica.
En declaraciones a Reuters, representantes del medio denunciaron que se trata de una persecución política encubierta bajo marcos legales manipulados. Abzas Media es conocido por su trabajo de investigación sobre corrupción, nepotismo y abuso de poder en altos niveles del gobierno azerí.
La AMP denuncia que esta serie de arrestos no son hechos aislados, sino parte de una estrategia sostenida del régimen de Ilham Aliyev para desmantelar el periodismo libre y consolidar un discurso oficial único. El gobierno azerbaiyano, en el poder desde 2003, ha sido señalado reiteradamente por organismos internacionales por su pobre historial en materia de derechos humanos y libertad de prensa.
“Lo que ocurre en Azerbaiyán es una embestida directa contra la verdad, contra el derecho de los pueblos a estar informados y contra el ejercicio digno de una profesión vital para la transparencia democrática”, afirmó el presidente de la Asociación Mundial de Periodistas, Adolfo Amaris Martínez. “La represión al periodismo es un síntoma de gobiernos que temen a la verdad, y no permitiremos que la persecución se normalice ni se invisibilice”.
Organizaciones como Human Rights Watch y el Comité para la Protección de los Periodistas han alertado también sobre este patrón represivo. Estas detenciones ocurren en un contexto regional complejo, en el que los gobiernos autoritarios tienden a sofocar el disenso utilizando el aparato judicial como herramienta de censura.
La Asociación Mundial de Periodistas hace un llamado urgente a la comunidad internacional, organismos multilaterales, y especialmente a la Unión Europea y las Naciones Unidas, para que exijan la liberación inmediata de todos los periodistas detenidos en Azerbaiyán, el cese de los procesos judiciales arbitrarios y el respeto irrestricto a la libertad de prensa.
Asimismo, la AMP se solidariza con las familias de los periodistas afectados y reafirma su compromiso de brindar acompañamiento legal, visibilidad internacional y respaldo institucional a todos los comunicadores que enfrenten represión por ejercer su labor con ética y responsabilidad.
