El 18 de julio, el periodista del Dhaka Times Mehedi Hasan fue asesinado tras recibir un disparo en la cabeza mientras cubría un enfrentamiento entre las fuerzas del orden y estudiantes y activistas que protestaban en la zona de Jatra Bari, en el sur de Dacca. El asesinato fue confirmado por el editor del Dhaka Times, Ariufur Rahman Dolon, aunque por el momento no se han confirmado los autores ni las circunstancias.
Esa tarde, miles de manifestantes incendiaron las oficinas de Bangladesh Television (BTV) en el centro de Dacca, donde se dice que había periodistas y trabajadores de los medios de comunicación todavía dentro, y destrozaron varios vehículos estacionados afuera. Los manifestantes habían perseguido a la policía en respuesta a la creciente violencia contra los manifestantes por parte de la policía y activistas políticos.
Hasta el 23 de julio, Amnistía Internacional del Sur de Asia informó de que más de 170 personas habían muerto y cientos, incluidos periodistas, habían resultado heridas en las protestas que se vieron violentamente respondidas por las fuerzas del orden. Las autoridades de Bangladesh restringieron el acceso a Internet y cortaron el acceso telefónico a partir del 18 de julio, y el 20 de julio se impuso un toque de queda en todo el país .
El mes pasado, el Tribunal Supremo de Bangladesh restableció una cuota de empleo que reservaba cerca de un tercio de los puestos de la administración pública para los hijos de quienes participaron en la Guerra de Liberación de Bangladesh en 1971. En respuesta a las protestas, el Tribunal Supremo de Bangladesh ordenó que la cuota para las familias de los veteranos se redujera al cinco por ciento el 21 de julio, con un dos por ciento adicional para las minorías étnicas, así como para las personas transgénero y discapacitadas.
La BMSF dijo: “ElEl Foro Bangladesh Manobadhikar Sangbadik condena enérgicamente el ataque a los periodistas de Shomoy TV mientras realizaban su trabajo profesional en las áreas de Shahbagh.
La FIP afirmó:“El asesinato del periodista Mehedi Hasan es deplorable y debe ser objeto de una investigación inmediata y exhaustiva. La cobertura mediática de los movimientos de protesta y de los acontecimientos que se están desarrollando es sumamente importante, y las autoridades deben garantizar la seguridad de los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación durante estos períodos”.
PIP
