El periodista Asif Himadri fue agredido por personal paramilitar en las afueras del complejo de la Secretaría de Dhaka, Bangladesh, el 25 de agosto. La Federación Internacional de Periodistas (FIP) se une a su afiliada, el Bangladesh Manobadhikar Sangbadik Forum (BMSF), para condenar enérgicamente los ataques contra periodistas en Bangladesh e instando al gobierno interino a que adopte medidas concretas para garantizar la seguridad de los trabajadores de los medios de comunicación.
El 25 de agosto, el corresponsal de Prothom Alo en la Universidad de Dhaka, Asif Himadri, fue agredido por miembros de un grupo paramilitar, conocido como Ansars, mientras cubría un enfrentamiento entre estudiantes universitarios y trabajadores políticos fuera del Complejo de la Secretaría de Dhaka, Bangladesh.
Durante la protesta de los Ansar, que sitiaron la secretaría exigiendo la nacionalización de sus puestos de trabajo, se produjo un enfrentamiento entre miembros de Ansar y estudiantes asociados al Movimiento Estudiantil Antidiscriminación. Mientras cubría este incidente, Himadri fue presuntamente atacado y herido por personal de Ansar alrededor de las 21.30 horas, a pesar de identificarse como periodista. Alrededor de 40 estudiantes resultaron heridos en los enfrentamientos. El 26 de agosto, 388 generales miembros de Ansar fueron enviados a prisión por el magistrado Md Mossaraf Hossain del Tribunal de Magistrados Metropolitano de Dhaka.
Al menos cuatro periodistas han muerto y cientos han resultado heridos mientras informaban sobre la violencia de las protestas nacionales. El 14 de agosto, 20 periodistas resultaron heridos durante un asalto al Club de Prensa de Chittagong, en el sudeste de Bangladesh, y cinco días después, el 19 de agosto, las oficinas del complejo East West Media Group Limited (EWMGL) fueron atacadas , y los agresores destrozaron las instalaciones e hirieron a un periodista.
Algunos periodistas heridos durante las protestas siguen en estado crítico. El periodista Aminul Islam Emon, afiliado al diario Bangladesh Samachar, fue baleado por la policía el 20 de julio alrededor de las 19:30 en la zona de Malibagh Railgate de Dacca, donde estaba filmando un ataque policial a una protesta estudiantil. Más de un mes después de este incidente, sigue en estado crítico a pesar de dos cirugías importantes, tras haber sufrido un ataque cardíaco el 25 de agosto que requirió atención médica adicional.
La BMSF ha declarado: “La BMSF condena rotundamente estos atroces actos de violencia y exige que las autoridades adopten medidas inmediatas y decisivas para llevar a los autores ante la justicia. Pedimos que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y transparente de ambos incidentes y se garantice que los responsables rindan cuentas de sus actos.
La FIP ha declarado: “La FIP condena la inseguridad y la violencia que sufren los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación en Bangladesh. El gobierno provisional debe tomar medidas para garantizar la seguridad de los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación y garantizar que los responsables de estos ataques sean investigados y llevados ante la justicia”.
FIP
