WILFREDO MIRANDA
La edición de elPeriódico se imprimió la mañana del sábado 30 de julio y circuló en Guatemala con una portada que denunciaba el arresto de su fundador, el reconocido periodista José Rubén Zamora, y una contraportada con una persona amordazada con la siguiente advertencia: “No nos callarán”. El diario, que desde 1996 ha documentado la corrupción, reaccionó así a la detención de su fundador y el allanamiento simultáneo de su redacción, a manos de la Fiscalía del presidente Alejandro Giammattei la noche de este viernes 29 de julio.
El sitio policial en la redacción de elPeriódico se extendió hasta las nueve de la mañana del sábado. A pesar de que los policías armados intentaron boicotear la circulación de la edición impresa, los periodistas independientes del país centroamericano se aliaron para imprimir y repartir un número que deja constancia de la cruzada iniciada por Giammattei, la fiscal general Consuelo Porras y, sobre todo, las élites conservadoras, contra el periodismo independiente que investiga y revela casos de corrupción.
El arresto de Zamora resulta un parteaguas y puede, según Juan Pappier, de la ONG Human Rights Watch, “terminar siendo un punto de quiebre de la libertad de prensa en Guatemala”. Pappier explica: “Probablemente sea el hecho más grave que hayamos visto en los últimos años. Obviamente, había anteriormente algunos procesos penales espurios contra periodistas, por ejemplo, contra Juan Luis Font, Sony Figueroa o Marvin del Cid”. El representante de la ONG internacional añade: “Pero creo que esto se ha llevado a un nivel aún mayor y podemos estar ante un punto de quiebre; ante una señal que genera mucho temor para los periodistas independientes que aún quedan en el país investigando corrupción”.
Todavía no se conocen las razones de la detención de Zamora, de 65 años, uno de los referentes periodísticos de Guatemala, porque la Fiscalía ha declarado el caso “bajo reserva”. Sin embargo, quien encabeza el proceso contra el periodista, el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, reveló que se trata de un caso de “lavado de dinero”.
Para este lunes está prevista una audiencia de declaración. La casa de Zamora fue allanada por la policía mientras estaba con su familia, incluidos sus nietos menores que lo visitaban por las vacaciones. El presidente de elPeriódico fue trasladado a la cárcel Mariscal Zavala y fue tajante al decir que es víctima de “una persecución política”.
“La Administración de turno ha sido súper represiva y ha perseguido gente decente”, dice a EL PAÍS José Zamora, también periodista e hijo del presidente de elPeriódico. “El hecho es que hay 25 operadores de justicia, entre fiscales y jueces, que se van al exilio por investigar y denunciar la corrupción. Siempre han presionado a la prensa, pero ahora es abiertamente una persecución para intimidar y censurar. El allanamiento en lo personal fue duro porque mi familia estaba en Guatemala, mis dos hijos estaban con su abuelo… De casualidad estaba hablando con mi papá, preguntándole cómo se habían portado los niños, cuando en la llamada escuché la voz de mi mamá gritando, diciendo que la policía estaba entrando a la casa”, describió Zamora, quien en su momento se fue de Guatemala por presiones en contra de su quehacer periodístico.
“Quieren que desaparezcamos”
Juan Luis Font, también querellado por la justicia por sus investigaciones periodísticas sobre corrupción, no duda en decir que el periodismo está bajo asedio. “Quieren acabar con elPeriódico porque, al menos tres veces a la semana, identifica casos de corrupción en las obras públicas del actual Gobierno. Y te aseguro que están haciendo lo mismo con mi programa de radio. Lo que quieren realmente es sacarlos de los medios convencionales. Quieren que simple y sencillamente desaparezcamos como referentes de la prensa nacional”, dice este periodista que se fue de Guatemala para preservar su libertad.
A quienes Font identifica como los “que quieren” no son únicamente el presidente Giammattei y la batería de fiscales a quienes Estados Unidos ha incluido en la lista Engels por ser actores antidemocráticos que propician la corrupción, sino la élite empresarial conservadora de Guatemala. En especial, Ricardo Mendez Ruiz, alguien que se presenta como “empresario, activista de ultraderecha y presidente de la Fundación Contra el Terrorismo”. Dicha fundación ganó notabilidad después que inició el juicio por genocidio contra Efraín Ríos Montt al reivindicar la visión militar del conflicto armado.
Ruiz encabezó un frente difamatorio en contra elPeriódico y su presidente, ahora considerado un preso político de la Administración de Giammattei. Según Font, quien fue director de la publicación perseguida, asegura que la Fundación contra el terrorismo tiene influencia sobre la Fiscalía que dirige la controvertida Consuelo Porras.
“Esta persecución se explica en la Fundación contra el Terrorismo, organización que en términos generales utiliza prácticas terroristas para atacar el sistema democrático e imponer su versión política sobre las cosas. Los líderes de esta organización, que ya se encuentran incluidos en el listado Engel por prácticas antidemocráticas, han dicho con toda claridad, como lo ha hecho Ricardo Mendez Ruiz, que hay que deshacerse de los referentes del periodismo en Guatemala. Que referentes como José Rubén y yo debemos desaparecer”, dice Font.
“Él dice que los referentes deben ser nuevos. Por supuesto, más orientados hacia su visión ideológica, que es de derecha, muy conservadora y anti derechos humanos durante el proceso de la guerra. Y también identifican la lucha contra la corrupción como una ‘agenda de la izquierda’, aunque en general mucha gente de derecha está en contra de la corrupción también en Guatemala. El asunto es que este señor instrumentaliza a la Fiscalía de Consuelo Porras, especialmente a la fiscalía donde está el señor Curruchiche”.
Dada su edad, dice José Zamora, su padre debería enfrentar cualquier proceso en casa. Sin embargo, hasta este lunes se conocerá la decisión judicial al respecto. En tanto, la indignación por el arresto del director de elPeriódico se ha extendido en el gremio guatemalteco y centroamericano, quienes alertan que los sectores que representa Giammattei asemeja a ese país a la dictadura de Daniel Ortega y Nicaragua, donde el ejercicio del periodismo está criminalizado.
El País