Elon Musk no sabe bien el camino que puede tomar su red social recién comprada, Twitter, pero tiene muy claro que debe ser rentable. Por eso está ensayando diferentes soluciones, una de ellas centrada en cómo monetizar los usuarios verificados.
Tras anunciar que cobraría 8 dólares por ese ‘tick’ azul, ante la resistencia recibida de las celebridades que lo tenían, retrasó su introducción ante las dudas que generaba. Este mismo 9 de noviembre estrenó una nueva solución: colocar otra señal de ‘Oficial’, es decir, una doble verificación de que el usuario era una persona o un ente relevante.
Esta nueva identificación apareció en perfiles de periodistas, medios de comunicación, equipos deportivos… Duró apenas unas horas.
Esta nueva identificación apareció en perfiles de periodistas, medios de comunicación, equipos deportivos… Duró apenas unas horas.
Los continuos vaivenes de la red hicieron que el propio Musk, muy activo (como no podía ser de otra manera) se explicase.
Sus argumentos no han sido tranquilizadores, ni mucho menos: «Tened en cuenta que Twitter hará muchas tonterías en los próximos meses. Mantendremos lo que funciona y cambiaremos lo que no«.
¿Reiniciar Twitter para hacerlo de pago?
Este mensaje del dueño de Twitter no ayuda a que se tranquilice las especulaciones. Una de las que suenan más fuerte es que va a hacer la red social de pago totalmente. Acabar con su gratuidad garantizaría que solo los que quieran suscribirse a esta tendrían acceso, algo que no acaba de convencer a muchos tuiteros. Redes como Telegram o Mastodon se frotan las manos ante esta posibilidad, ya que implicaría (si se produjera) una migración masiva mayor que la que está ocurriendo ahora.
Ante esta posibilidad, se plantea un formato mixto. En lugar de cerrarla del todo, Musk tiene sobre la mesa la posibilidad de hacer un Twitter de pago y uno gratuito que convivan, pero sin las mismas ventajas, como es obvio.
Lo que está claro, y más aún desde ese mensaje de su dueño, es que Twitter va a seguir modulándose en los próximos meses. Que alguna de esas «tonterías», según el propio Musk, se queden dependerá mucho del ‘feedback’ que den los usuarios. De momento, los cambios no están gustando mucho: «¡Twitter es lo peor! Pero también lo mejor», ha escrito estos días el magnate.
ABC
