La declaración de estado de emergencia de los periodistas deportivos de la ciudad de Cochabamba, obligó al Club Deportivo Jorge Wilstermann a dejar sin efecto las sanciones y restricciones al trabajo de periodistas, aunque aplicarán un rol de días en que se permitirá el ingreso de los reporteros a las prácticas de fútbol.
En Cochabamba, ciudad sede del club Wilstermann, los periodistas afiliados a los entes gremiales como el Sindicato de Trabajadores de la Prensa y el Círculo de Periodistas Deportivos recordaron que la labor de prensa está respaldada por normas nacionales e internacionales y pidieron deponer acciones a las que tildaron de ilegales y antidemocráticas, además de declararse en estado de emergencia.
El diario Los Tiempos anunció que el candidato a Vicepresidente de la entidad deportiva, Julio Torrico, explicó que las normas anunciadas el pasado martes a través de un comunicado no deben afectar al trabajo de la prensa.
“No vamos a llegar a afectar el trabajo que los periodistas realizan y menos generar penalizaciones y sanciones. En ningún momento se va a afectar el derecho que tienen al trabajo, a la información, porque sobre todo a través de ustedes se llega a todos nuestros hinchas que están ávidos de recibir información del equipo”, explicó Torrico.
En un comunicado emitido el 15 de agosto, Wilstermann prohibió a los reporteros difundir las alineaciones o dibujo táctico del equipo que compite en la primera división del fútbol boliviano y amenazó con sanciones que van desde un llamado de atención, hasta la prohibición de ingresar a la sede del club por períodos desde un mes hasta un año.
El periodista deportivo Carlos Jordán, en declaraciones a la Unidad de Monitoreo de la ANP, atribuyó la posición del club “a una insensatez y falta de conocimiento. Es parte del oficio del periodista informar sobre alineaciones de los equipos o sus esquemas tácticos. Los clubes no pueden definir nuestros contenidos periodísticos”.
El presidente del Círculo de Periodistas Deportivos de Santa Cruz, Juan Carlos Montaño declaró a la ANP que se trata “del peor caso de un atentado a la labor de la prensa deportiva. Antes, hubo restricciones, como limitar días o tiempo de atención a la prensa. La pandemia fue excusa para no atender más conferencias presenciales y hay clubes que se limitan a atender por plataformas virtuales. Lo de Wilstermann es lo peor, porque es un atropello contra la libertad de expresión y el derecho al trabajo”, explicó.
Para Gabriel Caero, jefe de las páginas deportivas del periódico Los Tiempos, el comunicado de Wilstermann “menoscaba la labor profesional de los periodistas deportivos. Es increíble que desconozcan el oficio y los pactos y tratados a nivel internacional, o la propia Constitución Política del Estado, la Ley del Deporte, la Ley de Imprenta que otorgan garantías al trabajo de la prensa. La libertad de expresión no puede ser amordazada. Es un intento de callar a los trabajadores de la prensa, con amenazas de sanciones, que también violan el derecho al trabajo”, según declaró a la Unidad de Monitoreo de la ANP.
El Diario
