Roma, Italia.- El periodista y escritor antimafia italiano Roberto Saviano enfrenta el martes un juicio por difamación tras la demanda presentada por la actual primera ministra Giorgia Meloni debido a sus feroces críticas en 2020 a su línea política contra los migrantes.
La entonces líder del ultraderechista partido Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, que estaba en la oposición en ese momento, asumió el poder en octubre después de una aplastante victoria electoral en buena parte obtenida gracias a la promesa de detener el flujo de migrantes que llegan a Italia cruzando el Mediterráneo.
Saviano, de 43 años, conocido por su exitosa novela sobre la mafia «Gomorra», corre el riesgo de ser condenado hasta a tres años de cárcel si es declarado culpable.
Es un «enfrentamiento desproporcionado, decididamente grotesco», aseguró Saviano a la AFP, mientras organizaciones de defensa de la libertad de prensa consideran que el juicio envía un «mensaje escalofriante» a los periodistas.
En general se trata de amenazas que lanzan los líderes políticos para intimidar a los periodistas con someterlos a juicio, lo que afecta a la prensa libre e independiente.
– Intimidar a la prensa –
El caso de Saviano se remonta a diciembre de 2020, cuando comentó en un programa de televisión la muerte de un bebé guineano de seis meses durante un naufragio y llegó a acusar con el dedo a Meloni por el uso político del fenómeno de la migración que suele hacer.
«¡Solo me sale decirle a Meloni y a (Matteo, ndr) Salvini: bastardos! ¿Cómo pueden hacer algo así?», lamentó Saviano en el programa.
Meloni había dicho sin tapujos en 2019 que los barcos de las ONG humanitarias que rescatan a migrantes «deberían hundirse», mientras que Salvini, ministro del Interior ese año, había ordenado el bloqueo de la entrada a Italia de esas embarcaciones cargadas de personas tras días a la deriva.
PEN International, una organización de periodistas y escritores que defiende la libertad de expresión, envió una carta abierta a Meloni esta semana, instándola a retirar su denuncia.
«Seguir con esa acción judicial envía un mensaje alarmante a todos los periodistas y escritores del país, quienes van a dejar de hablar libremente por temor a las represalias», denunció PEN.
La organización ha cuestionado también el sistema judicial, dado que Meloni estará representada por el abogado Andrea Delmastro, designado viceministro de Justicia por ella.
Saviano confesó que ha sido objeto de «decenas de denuncias» por difamación, pero que sólo la de Meloni ha llegado a iniciar el juicio.
El autor, que está bajo protección policial desde que publicó ‘Gomorra’ (2006) debido a las amenazas de la mafia, considera que se está aplicando la táctica de «intimidar a uno para intimidar a cien».
– Pasividad e inercia –
A pocas semanas de haber asumido el poder, el gobierno de Giorgia Meloni ha impulsado medidas muy duras contra los migrantes, bloqueando el pasado fin de semana el acceso a los puertos del país de los barcos de las organizaciones humanitarias que rescatan migrantes en el Mediterráneo, lo que desencadenó un conflicto diplomático con Francia tras decidir recibir uno de ellos.
«Este gobierno, de extrema derecha, necesita enemigos que cumplan dos criterios claves: no tener voz (como los migrantes) o ser muy conocidos para que la sanción parezca ejemplar», aseguró Saviano a la AFP.
«Será aún más difícil (para los periodistas) informar sobre lo que está sucediendo y manifestar la propia opinión si luego tienen que dedicarse a defender la libertad de expresión en los tribunales por sus palabras cuando critican al poder y sus políticas inhumanas», agregó Saviano.
En 2017, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (Istat), se registraron casi 9.500 denuncias por difamación contra periodistas en Italia.
Cerca del 60% fueron sobreseídas, mientras que para el 6,6% se inició el juicio. La difamación a través de medios de comunicación puede ser castigada en Italia con penas que van desde seis meses hasta tres años de cárcel.
El Tribunal Constitucional de Italia instó a los legisladores en 2020 y en 2021 a modificar la ley, ya que considera la condena a la cárcel para tales casos como inconstitucional y estima que tal condena debe ser decidida sólo para casos de «gravedad excepcional».
La «pasividad e inercia del gobierno y del parlamento italiano» terminan por ser «cómplices de los enemigos de la libertad de prensa», sostiene Saviano.
AFP