Santa Cruz, Bolivia.- “Tuve que correr por mi vida”, señaló Joaquín Matías, periodista de la estación televisiva privada Red Uno, en su relato de las agresión y sustracción de equipo de trabajo que sufrió el jueves 30 de marzo junto al camarógrafo Roy Teco, durante la cobertura del avasallamiento de tierras en el municipio de San Pedro, provincia Obispo Santistevan del departamento de Santa Cruz.
Matías y Teco se trasladaron hasta San Pedro, ubicado a 140 km de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra donde Red Uno tiene su base, para realizar un despacho informativo sobre la denuncia de invasión y toma violenta de tierras presentada un día antes por los propietarios del predio agrícola “Santagro”. Ese hecho tuvo como saldo dos muertos y heridos.
El periodista indicó que recababa información en el hospital de San Pedro cuando fue rodeado por unas 20 personas, entre ellos algunos que se identificaron como familiares del fallecido que fue sindicado de haber integrado el grupo avasallador de terrenos privados.
Al recibir amenazas y agresiones físicas, los periodistas salieron corriendo del lugar. Empero, fueron interceptados, obligados a borrar el material grabado en celulares y cámara de video, material de trabajo que de todos modos les fue despojado.
“Sólo estábamos haciendo nuestro trabajo. Pensé en mi familia, en mis hijos. Corrí por mi vida, en esta difícil situación. Hicimos la denuncia a una patrulla que pasó por el lugar, pero no fuimos atendidos”, manifestó Matías en una nota publicada en el portal web de Red Uno, y agregó que el taxi que los transportó hasta el lugar fue atacado, desinflaron las ruedas y el conductor también fue víctima de la violencia y del robo de su teléfono móvil.
ANP
