Nueva York, EE.UU.- En el contexto de una guerra que lleva ya varios meses, Israel forma parte por primera vez de la lista de países con mayor número de periodistas presos, con 17 casos al 1 de diciembre de 2023, según el informe anual que el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) dedica al encarcelamiento de periodistas.
Se trata de la mayor cifra de periodistas palestinos detenidos desde que el CPJ comenzó a documentar estadísticas sobre detenciones, en 1992, y la primera vez que Israel ha ocupado el sexto lugar en la relación de periodistas presos. Más de 80 periodistas han muerto desde que la guerra entre Israel y Hamás estalló el 7 de octubre.
A escala mundial, 320 periodistas estaban encarcelados en represalia por su trabajo al 1 de diciembre de 2023, la segunda cifra más elevada desde que el CPJ comenzó a recopilar esta estadística. El récord anterior se estableció en 2022, cuando más de 360 periodistas integraron las estadísticas del CPJ. En 2023, los tres países con más periodistas en prisión —China (44), Myanmar (43) y Bielorrusia (28)— tenían más de la tercera parte (35,8 %) de los periodistas encarcelados al cierre de la relación. Rusia (22) y Vietnam (19) completan la lista de los cinco países con el mayor número de periodistas presos.
“Nuestras investigaciones demuestran la firmeza con que el autoritarismo se ha arraigado a escala global: los Gobiernos se sienten envalentonados para suprimir el periodismo crítico e impedir la rendición de cuentas ante la ciudadanía. Mientras tanto, la posición de Israel en la relación de periodistas presos del CPJ para 2023 prueba de que una norma democrática fundamental, la libertad de prensa, se está erosionando conforme el Gobierno israelí recurre a métodos draconianos para silenciar a los periodistas palestinos. Esta práctica debe acabar”, declaró Jodie Ginsberg, CPJ.
La posición de Israel en la clasificación, sin precedente, se debe a la aplicación de la detención administrativa en la Cisjordania ocupada. Este tipo de encarcelamiento le permite a un comandante militar detener a una persona sin formular cargos, así como alargar su detención un número ilimitado de veces, con la justificación de impedirle que cometa un delito en el futuro. La detención administrativa ha llegado a su apogeo durante el actual conflicto, con miles de palestinos detenidos.
En un mundo donde líderes políticos habitualmente denigran a los periodistas, la mayoría de los que figuran en el informe enfrentan acusaciones de actos contra el Estado, como terrorismo y difusión de noticias falsas, en represalia por su labor informativa crítica. En todo el mundo, más de 60 periodistas se encontraban presos sin que las autoridades dieran a conocer las acusaciones que enfrentaban. Son comunes las detenciones preventivas prolongadas y el trato cruel, mientras que algunos Gobiernos, como los de Rusia y Etiopía, incluso han perseguido a periodistas más allá de sus fronteras. En Vietnam, Egipto y otros países los periodistas, incluso después de liberados, pueden ser sometidos a la prohibición de salida del país, a restricciones de la circulación y a otras medidas que, en la práctica, limitan su libertad.
“En todo el mundo hemos llegado a un momento crítico. Necesitamos poner fin al empleo de las leyes que reprimen el trabajo periodístico y garantizar que los comunicadores tengan libertad para informar. Durante un año electoral histórico, cuando miles de millones de votantes acudirán a las urnas en todo el mundo, cualquier otra cosa provoca un grave daño a la democracia y nos perjudica a todos”, expresó Ginsberg.
Asia continúa siendo la región con el mayor número de periodistas encarcelados, según los datos de 2023. Además de los países que ocupan los primeros lugares —China, Myanmar y Vietnam—, en la India, Afganistán y Filipinas también había periodistas en las cárceles. Se espera que las elecciones de abril de 2024 en la India sean una prueba para la libertad de prensa en un país donde los procesos judiciales por terrorismo, leyes amedentradoras y los allanamientos de las redacciones se han convertido en la norma.
La censura generalizada en China, que durante muchos años ha ocupado los primeros puestos mundiales en cuanto a encarcelamiento de periodistas, dificulta notablemente determinar la cifra exacta de periodistas encarcelados en ese país. El Gobierno chino continúa ejerciendo su régimen de censura y llevó a cabo una ola de detenciones en Hong Kong a raíz de la adopción de una severa ley de seguridad nacional en medio de masivas protestas a favor de la democracia. Jimmy Lai, fundador del extinto periódico prodemocracia Apple Daily, pasó casi 1.100 días tras las rejas antes de que finalmente comenzara su juicio por presunta conspiración con una nación extranjera, el cual ya está en curso.
En Europa y Asia central, Bielorrusia y Rusia, aliados en la guerra de Moscú contra Ucrania, han encarcelado a una cantidad desproporcionada de periodistas. Las autoridades bielorrusas han encarcelado con mayor frecuencia a periodistas por su labor desde 2020, a raíz de las protestas masivas contra la cuestionada reelección del presidente Aleksandr Lukashenko. Más del 70 % de los periodistas bielorrusos enfrentan acusaciones por presuntos actos contra el Estado, y casi la mitad cumple penas de cárcel mayores de cinco años o más.
Rusia se ha especializado en encarcelar a periodistas extranjeros: de los 17 periodistas extranjeros presos en todo el mundo, 12 están en Rusia, entre ellos Evan Gershkovich y Alsu Kurmasheva. Ambos son ciudadanos estadounidenses y se encuentran recluidos en prisión preventiva. Otro ejemplo de la represión trasnacional del Gobierno ruso son las órdenes de arresto que las autoridades rusas dictaron contra periodistas rusos que viven en el extranjero.
En el África subsahariana, la cifra de periodistas presos al 1 de diciembre aumentó de 31 en 2022 a 47. Eritrea, Etiopía y Camerún encabezan la relación de periodistas encarcelados en la región. En las cárceles de Eritrea se encuentran varios periodistas cuyos casos son los más antiguos que se conocen en todo el mundo y ninguno de ellos jamás ha sido procesado judicialmente. El Gobierno etíope, que obligó a un periodista exiliado en Yibuti a regresar al país para someterse a un proceso judicial por presunto terrorismo, mantenía a ocho periodistas en las cárceles al 1 de diciembre. La libertad de prensa sigue enfrentando restricciones a pesar del acuerdo de paz de 2022 que puso fin a un conflicto civil con dos años de duración.
En cuanto a Oriente Medio y el norte de África, la cifra de periodistas encarcelados en Irán ha descendido notablemente desde que, en 2022, ese país ocupó el primer lugar en la relación de comunicadores presos a raíz de la ola represiva contra la cobertura de las protestas nacionales, encabezadas por mujeres, que estallaron luego de la muerte de la joven de 22 años Mahsa Amini. Muchos de los 62 comunicadores que figuraban en la relación de periodistas presos de 2022 han sido liberados bajo fianza y se encuentran a la espera del inicio de su proceso judicial o de la sentencia, lo cual resalta la sostenida campaña represiva del Gobierno iraní contra los medios de comunicación.
Egipto, miembro frecuente de la relación de periodistas presos en todo el mundo, comparte el noveno puesto con Turquía, con 13 comunicadores encarcelados en 2023. En los últimos años, Egipto, Arabia Saudita, Marruecos, y el Kurdistán iraquí han acusado cada vez más al gremio periodístico por difusión de noticias falsas, terrorismo y actos contra el Estado.
Si bien pocos periodistas estaban encarcelados en Latinoamérica y el Caribe a la fecha de cierre del informe —uno en Guatemala, uno en Nicaragua y uno en Cuba—, las amenazas contra los medios de prensa continúan socavando la libertad de prensa. Estos tres países tienen amplios antecedentes de obligar a periodistas a salir al exilio y, en el caso de Nicaragua, de expulsarlos masivamente.
En Guatemala, José Rubén Zamora continúa encarcelado a pesar de que un tribunal revocó la condena que se le había dictado en junio de 2023 por lavado de dinero y ordenó la apertura de un nuevo juicio contra él, programado para febrero de 2024. Zamora se ha visto obligado a cambiar de abogado ocho veces desde que ingresara a una cárcel en julio de 2022, y ha sido sometido a celda de aislamiento y maltratos durante su encarcelamiento.
Para enfrentar estos desafíos, el CPJ otorga asistencia financiera a los periodistas para que asuman el costo de los honorarios de abogado, y también les ofrece recursos concebidos para ayudar a los periodistas y las Redacciones a prepararse mejor y mitigar el hostigamiento judicial y los procesos judiciales. El CPJ también coordina iniciativas para abogar por la liberación de periodistas como los mencionados anteriormente, cuyos casos pudieran revertir o frenar la tendencia de criminalizar al periodismo.
Acerca del Comité para la Protección de los Periodistas
El Comité para la Protección de los Periodistas es una organización independiente y sin fines de lucro que promueve la libertad de prensa en todo el mundo. Defendemos el derecho de los periodistas a difundir las noticias en condiciones de seguridad y sin temor a represalias.
El informe del CPJ está disponible en cpj.org en los idiomas árabe, inglés, español, francés, portugués, ruso, kurdo, chino y hebreo.
La relación de periodistas encarcelados del CPJ refleja el total de casos al 1 de diciembre de 2023 y no contiene los casos de muchos periodistas que fueron encarcelados y liberados en el transcurso del año; las fichas de estos últimos casos se pueden consultar en http://cpj.org. Los datos del CPJ contienen información detallada sobre cada comunicador encarcelado en los países mencionados, e incluyen las circunstancias del encarcelamiento, el proceso judicial y las campañas que se realizaron en pro de su liberación.
CPJ