Un año después de la toma del poder por parte de los talibanes, los medios de comunicación viven en Afganistán una grave crisis, resultado de la situación económica y de una creciente censura y represión por parte del régimen de Kabul, según un informe publicado hoy por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
La organización con sede en Nueva York destaca que la libertad de prensa se ha deteriorado de forma importante y denuncia arrestos, ataques y restricciones a periodistas, especialmente a mujeres.
«Los movimientos de los talibanes para reprimir a los medios están teniendo un impacto devastador. Las medidas particularmente restrictivas contra las mujeres periodistas equivalen a un intento de borrar a la mujer de la vida pública», señaló en un comunicado la presidenta del CPJ, Jodie Ginsberg.
El informe de la ONG está basado en entrevistas con profesionales y documenta además casos de ataques y restricciones a los medios desde que en agosto de 2021 los talibanes recuperaron el poder en Afganistán.
Según el CPJ, desde entonces el número de medios se ha reducido de forma importante y el de mujeres periodistas ha caído en picado.
El documento señala que la situación se debe tanto a las políticas de los talibanes como a la profunda crisis económica que vive el país.
Al mismo tiempo, destaca el compromiso que están mostrando con la profesión muchos periodistas, tanto dentro del país como los muchos que están en el exilio, y pide más apoyo internacional para ellos.
«Los talibanes deben sufrir una presión internacional significativa para cambiar el rumbo y parar su ataque a la prensa libre», señaló Ginsberg.
Según otro informe publicado esta semana por Reporteros Sin Fronteras (RSF), Afganistán ha perdido un 60 % de sus periodistas desde la caída de Kabul y casi un 40 % de sus medios de comunicación. EFE
Swissinfo