El epidemiólogo Edenilo Baltazar Barreira Filho es Coordinador General de Preparación para Emergencias de Salud Pública del Departamento de Emergencias de Salud Pública de la Secretaría de Vigilancia de la Salud y del Medio Ambiente del Ministerio de Salud de Brasil y hoy participó de la Conferencia de Salud Pública de Lusofonia, que se desarrolla desde el lunes, en Lisboa.
Para este especialista en emergencias de salud pública, “la comunicación de riesgos en un momento como este es muy importante; tiene que ser rápida, ágil y eficiente”.
«Tuvimos mucho trabajo para desmentir las noticias falsas sobre la falta de medicamentos. Decían que faltaban medicamentos, inmunobiológicos. En ningún momento al gobierno federal le faltaron inmunobiológicos y medicamentos en Rio Grande do Sul», dijo a Lusa , al margen de la reunión.
Esta región brasileña se vio gravemente afectada por fuertes tormentas en abril y mayo, que causaron al menos 182 muertes.
Según Edenilo Baltazar Barreira Filho, los profesionales perdieron mucho tiempo desmintiendo las informaciones falsas que circulaban y anunciando cuándo se enviaban los medicamentos.
Las noticias falsas se difunden principalmente a través de las redes sociales y su efecto es «muy malo», afirmó, porque estos profesionales se dedican a «desmentir y combatir» estas informaciones.
Para el especialista en emergencias de salud pública, las noticias falsas en esta catástrofe tuvieron «una dimensión importante, porque perturbaron el trabajo diario».
«Tuvimos que desmentir constantemente información que no era cierta y no logramos realizar una comunicación de riesgos efectiva», afirmó.
Los profesionales recordaron que la catástrofe incrementó los casos de leptospirosis y enfermedades diarreicas agudas, por la falta de acceso al agua potable, además de un fuerte impacto en la salud mental de la población.
«En septiembre del año pasado enfrentaron una situación más pequeña, similar, y cuando empezaban a recuperarse ocurrió otro hecho», dijo.
En términos de salud mental, la depresión es el principal problema diagnosticado.
Rio Grande do Sul se vio gravemente afectado por fuertes tormentas en abril y mayo, que causaron al menos 182 muertos, dejaron miles de personas sin hogar y desplazadas, y que afectaron a casi todas las ciudades del estado, por lo que el gobierno regional decidió retomar hoy la publicidad de boletines sobre las lluvias que azotaron al estado.
Las lluvias afectaron directamente al menos a 2,3 millones de personas, en 478 ciudades.
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