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Ley de Prensa celebra 50 años contra la violencia de la censura y afronta nuevos retos

El debate "Ley de Prensa de 1975, 50 años después: nuevos desafíos" es organizado por los periodistas José Pedro Castanheira y João Garcia, con Alberto Arons de Carvalho y la Comisión Conmemorativa del 50º Aniversario 25 de abril

Lisboa, Portugal.- Hace 50 años se publicó la Ley de Prensa, que consagra el fin de la censura durante los 48 años de dictadura, y la Comisión Conmemorativa 50 Aniversario del 25 de Abril conmemora la fecha con un debate y un “dossier histórico”.

El debate abordará los “nuevos desafíos” que afronta el sector el miércoles 26 de febrero, en la Casa da Imprensa, en Lisboa, exactamente 50 años después de la publicación del Decreto Ley 85C/75, que promulgó la primera Ley de Prensa después del 25 de abril. El mismo día estará disponible en el sitio web de la comisión el dossier “Prensa y revolución – 50 años después”.

Este dossier va desde la imposición de la censura por la Dictadura Militar en 1926, con carácter transitorio, extendiéndose por los 48 años siguientes y los diez diplomas que la hicieron definitiva, más violenta y la reglamentaron, hasta 1972, desde la institucionalización de la dictadura del Estado Novo, en 1933. El recorrido culmina con la publicación de la Ley de Prensa, en pleno período revolucionario, con la certeza de que “la censura fue uno de los instrumentos más poderosos del aparato represivo” de la dictadura, “decisivo para su larga duración”.

El lema de la censura fue asumido: “Políticamente, sólo existe lo que el público sabe que existe”, recuerda el “dossier histórico”, que utiliza las palabras del ensayista Eduardo Lourenço para definir la ilusión resultante de las páginas del periódico: “No vivíamos en un país real, sino en una especie de Disneylandia, sin escándalos, sin suicidios ni problemas reales”.

Las opiniones contrarias al régimen eran “el primer blanco de la censura”. Pero se extendió a todos los ámbitos de la vida en sociedad, “actuando ante noticias que pudieran afectar el buen nombre de la dictadura, agitar la opinión pública y atacar ‘la moral y las buenas costumbres’”.

El conocido proceso “Três Marias”, que involucró a las escritoras Maria Isabel Barreno, Maria Teresa Horta y Maria Velho da Costa, por su libro “Novas Cartas Portuguesas”, tuvo como referencia un supuesto “abuso de la libertad de prensa”, según la última ley de la dictadura, cuando las autoridades las acusaron de obscenidad y “atentado a la moral”.

El dossier recuerda que la censura se aplicó a espectáculos, libros y películas, aunque su objetivo principal era la prensa. “Las noticias fueron a menudo objeto de cortes totales o parciales por considerarse política y socialmente inconvenientes, subversivas (propaganda comunista), especulativas, inmorales o inapropiadas”.

A lo largo del dossier no faltan ejemplos de estos ‘recortes’ realizados con el famoso «lápiz azul», que podrían ir desde el cuento «A Pensão da Dona Aninhas», por su supuesta «inmoralidad duplicada por la amoralidad», hasta referencias a la Guerra de Independencia de Argelia y a su líder Ben Bella, cuando estalló la lucha armada en las antiguas colonias portuguesas.

Un caso conocido de censura fue la prohibición del cuento infantil “O Soldado João”, de Luísa Ducla Soares, cuando fue presentado en el suplemento juvenil del Diário Popular. La falta de habilidad del niño João en la guerra y su capacidad para conciliar a los generales enemigos, liberándolos de sus botas y sirviéndoles café, fueron suficientes para que lo desterraran.

En el dossier se incluye el intento fallido de acabar con la censura por parte de los diputados Francisco Sá Carneiro y Francisco Pinto Balsemão, del llamado Ala Liberal, en un proyecto de Ley de Prensa, presentado a la ex Asamblea Nacional, a principios de los años 1970, así como la decisión del presidente del Consejo de Ministros, Marcelo Caetano, de dar marcha atrás en cualquier idea de apertura, porque la “Guerra Colonial exigía la protección de la opinión pública contra el ‘arma psicológica’ que representaba la libertad de prensa en manos del ‘enemigo’”.

A través del dossier, también se puede escuchar la grabación de una conversación telefónica entre los servicios de censura de Lisboa y Oporto, que se topan con los primeros titulares del 25 de abril de 1974: los tanques en Terreiro do Paço, la población en las calles. Todo está prohibido. Pero los periódicos ya circulaban de mano en mano, aquella tarde de abril, sin ninguna indicación de “aprobación previa”. Y el vespertino República no dudó en destacar a todo el ancho de la página, en una nota a pie de página: “Este periódico no ha sido objeto de ningún comité de censura”.

La Ley de Prensa Democrática surgió diez meses después, en un entorno en el que se buscaba eliminar el “examen previo”, pero en el que también se temía “la pérdida de control de los medios de comunicación durante el periodo revolucionario”. En el dossier también se incluyen casos de multas y suspensiones, así como el proceso de elaboración de la ley.

Al final, el objetivo del Movimiento de las Fuerzas Armadas acaba quedando consagrado en el texto del diploma del 26 de febrero de 1975: “El proceso democrático en curso no puede concebirse sin la libertad de expresión del pensamiento a través de la prensa, como, de hecho, a través de otros medios de comunicación social”.

El debate “Ley de Prensa de 1975, 50 años después: nuevos desafíos” reúne, en uno de los paneles, a testigos del proceso: Adelino Gomes, periodista y profesor universitario, Alberto Arons de Carvalho, profesor y miembro de la comisión que elaboró ​​el proyecto de Ley de Prensa de 1975; el periodista y abogado José Carlos de Vasconcelos, presidente del Comité de Libertad de Prensa del Sindicato de Periodistas, en los años finales de la dictadura; El coronel José Sanches Osório, jefe de Comunicación Social del II Gobierno Provisional, quien nombró la comisión para la Ley de Prensa; y la periodista Fernanda Mestrinho. También se leerá el testimonio de Francisco Pinto Balsemão, fundador y primer director de Expresso.

El debate sobre “Nuevos desafíos” involucra a la miembro de la Autoridad Reguladora de las Comunicaciones Sociales, Carla Martins, al periodista y profesor universitario Jacinto Godinho, a la editora de la revista Divergente Sofia Palma Rodrigues y al ex director de la revista Sábado Nuno Tiago Pinto. La moderación estará a cargo del periodista Manuel Carvalho.

El debate “Ley de Prensa de 1975, 50 años después: nuevos desafíos” es organizado por los periodistas José Pedro Castanheira y João Garcia, con Alberto Arons de Carvalho y el Comité Conmemorativo del 50º Aniversario del 25 de Abril. En la inauguración habló el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa.

JORNAL DO CENTRO