Madrid, España.- Los periodistas de mayor edad están aprovechando la inteligencia artificial de forma más eficaz que sus colegas más jóvenes. Esa es una de las principales conclusiones del informe IA para periodistas: ¿enemiga o aliada?, presentado por Estudio de Comunicación y Servimedia, que pone en duda la idea extendida de que las nuevas generaciones están mejor preparadas para integrar las herramientas digitales en el periodismo.
Según el estudio, los profesionales sénior no solo utilizan esta tecnología, sino que lo hacen con mayor destreza y capacidad crítica, gracias a su experiencia acumulada y a una comprensión más profunda del contexto informativo.
De los 410 periodistas encuestados entre febrero y marzo, el 83,7% ha tenido alguna experiencia profesional con la inteligencia artificial. Entre los menores de 30 años, el porcentaje asciende al 91,1%, cifra prácticamente idéntica a la del grupo entre 30 y 50 años (91,7%). En cambio, entre los mayores de 50 años, el 75% afirma haber usado IA, lo que supone una presencia menor, aunque significativa, en el sector.
Carlos de la Iglesia, director de Comunicación y Desarrollo Corporativo de Microsoft España, subrayó en una mesa redonda posterior a la presentación que los profesionales más veteranos “son los que mejor saben preguntar, entienden el contexto y sacan más partido a las herramientas”. Desde su experiencia en la tecnológica, añadió que muchos periodistas ya emplean IA en su trabajo diario sin que necesariamente lo comuniquen a sus superiores.
La utilidad más habitual de la IA en las redacciones es la transcripción automática de audio a texto (62,1%), seguida por la generación de resúmenes (57,8%), la búsqueda de información (51,7%) y las traducciones (51,3%). No obstante, la mayoría de los periodistas (89%) trabaja en medios que no cuentan con un departamento específico de inteligencia artificial, un dato que los responsables del informe consideran preocupante, ya que refleja una implantación no estructurada y dependiente del autodidactismo.
Desconocimiento, falta de utilidad y dudas éticas
El estudio también refleja que entre quienes no utilizan estas herramientas, las principales razones son el desconocimiento (48,8%), la falta de utilidad en su trabajo diario (30,2%) y las preocupaciones éticas (30,2%). En paralelo, el 49% de los encuestados cree que la IA ya está sustituyendo empleos en el sector, mientras que el 27% opina que está generando nuevas oportunidades laborales.
Un 56,9% considera que la IA modificará profundamente la práctica del periodismo, aunque sin llegar a sustituirla. En esa línea, Carlos de la Iglesia anticipó dos grandes tendencias: el desarrollo de agentes inteligentes que podrán resumir automáticamente contenidos judiciales o informativos y el paso de modelos de lenguaje a modelos de razonamiento capaces de enriquecer las respuestas más allá de la pregunta formulada.
Llamamiento a la adaptación ética y tecnológica
Durante el acto también intervino el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, quien defendió el uso de la IA como motor de modernización y recordó que ya se han activado ayudas por valor de 124,5 millones de euros para la digitalización de los medios de comunicación.
En una segunda mesa redonda organizada por Servimedia, el presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Miguel Ángel Noceda, reclamó a los medios que adapten sus códigos deontológicos a las nuevas tecnologías. “En nuestra última asamblea en Cádiz decidimos crear una comisión para analizar cómo adaptar nuestro código ético no solo a la IA, sino a todas las tecnologías emergentes”, explicó.
La presidenta de 20minutos, Encarna Samitier, afirmó que “tener miedo a la IA es como si hubiésemos tenido miedo a la rotativa”, aunque advirtió del riesgo de deslumbrarse con sus posibilidades. “La IA se alimenta de las personas”, recordó, y criticó la banalización del oficio en el llamado “periodismo ciudadano”: “Mi primo con un teléfono móvil no es un periodista”, señaló.
Regulación, pero sin exceso
Los expertos coincidieron en señalar que la regulación debe existir, pero sin caer en el exceso. Según el informe, el 57,6% de los periodistas considera que la responsabilidad de establecer un uso ético de la IA recae en las organizaciones profesionales, mientras que el 41,8% cree que también deben implicarse las administraciones públicas.
Francisco Román, presidente de Lyntia, llamó a crear “entornos de confianza” en las empresas para integrar tecnología y personas “con ética, con valores y con inclusión”, alertando de que un mal manejo de estas herramientas puede dejar obsoletos a muchos profesionales.
El diagnóstico general del informe y de los expertos apunta a que el periodismo no desaparecerá con la llegada de la inteligencia artificial, pero sí vivirá una transformación profunda que requerirá adaptación, formación y una revisión ética constante.
LABORATORIO DE PERIODISMO
FUNDACION LUCA DE TENA