Por Ana Lacasa
Los periodistas no solo saben comunicar, sino que ese sería el último de los pasos que tienen que dar, ya que previamente tienen que tener un bagaje intelectual muy importante, sin olvidar el hecho de que tienen que investigar. Precisamente la investigación es lo más importante, sobre todo si se trata de una noticia de impacto que busca desentrañar la verdad, denunciar una situación o simplemente contar una historia con todas sus vertientes.
Tanto es así que existe una modalidad de periodismo, el periodismo de investigación, cuya base reside precisamente en investigar y dar a conocer cosas que, de otra manera, no podrían saberse. Y este es precisamente el trabajo que más se ha visto en las películas sobre periodismo que han dado la vuelta al mundo, como en “Todos los hombres del presidente” que se encargan de investigar el Watergate, entre otras.
La investigación periodística, por tanto, se puede considerar como la columna vertebral del periodismo de calidad. Se trata de un proceso meticuloso, que requiere tiempo y dinero, y que lamentablemente hoy en día es más difícil de encontrar, ya que los periódicos y medios de comunicación en general requieren inmediatez y abaratamiento de los costes. Pero hay periodistas que todavía siguen haciendo este trabajo, que incluye la búsqueda, recopilación, análisis y verificación de información relevante para la creación de noticias profundas y precisas. Desde la identificación de un tema hasta la presentación de hallazgos, este proceso es fundamental para asegurar la integridad y credibilidad de la información que llega a los lectores, oyentes o espectadores.
Cada investigación periodística comienza con la identificación de un tema o asunto de interés público. Esta etapa implica una inmersión profunda en el tema, comprendiendo su contexto histórico, social y político. Los periodistas de investigación, a menudo, se sumergen en archivos, documentos públicos y fuentes primarias para comprender completamente el trasfondo del tema en cuestión. Esto también requiere mucho tiempo y esfuerzo por parte de periodistas que tienen que dejar de lado su trabajo diario para encontrar lo que buscan.
Una vez identificado el tema, el siguiente paso crucial es la búsqueda de fuentes fiables y verificables. Los periodistas utilizan una variedad de fuentes, que pueden incluir documentos oficiales, expertos en el campo, testigos presenciales y documentos filtrados, entre otros. Es fundamental para los periodistas verificar la autenticidad y la credibilidad de estas fuentes, asegurando que la información proporcionada sea precisa y veraz. Ya se sabe, todo lo que se diga debe estar verificado por al menos tres fuentes diferentes.
La recopilación de datos es una parte integral del proceso de investigación periodística. Los periodistas recopilan una gran cantidad de información de diversas fuentes, que luego analizan y sintetizan para obtener una imagen clara y completa del tema en cuestión. Esta etapa puede implicar la revisión de documentos, entrevistas con fuentes clave y el análisis de datos cuantitativos y cualitativos. La clave aquí es encontrar lo que se quiere contar, resumir y poder expresarlo de una manera coherente, concisa y concreta.
Una vez recopilados los datos, los periodistas llevan a cabo un análisis crítico para identificar la información más relevante y significativa. Esta etapa implica la evaluación de la credibilidad de las fuentes, la detección de posibles sesgos y la identificación de patrones o tendencias importantes. Los periodistas también pueden consultar a expertos en el tema para obtener una perspectiva más amplia y profunda.
La verificación rigurosa es una piedra angular de la investigación periodística. Los periodistas trabajan diligentemente para verificar la precisión y la veracidad de la información recopilada, utilizando métodos como la corroboración con múltiples fuentes, la revisión de documentos y la comparación con datos previamente publicados. Este proceso ayuda a garantizar que la información presentada sea confiable y precisa, protegiendo la integridad del periodismo y la confianza del público. En Estados Unidos, por ejemplo, en los grandes periódicos tienen equipos especializados en la comprobación de datos, que se encargan de buscar y chequear que todo lo que dice el periodista en un artículo sea cierto y así evitar problemas legales y de reputación.
Una vez completada la investigación y verificación de datos, los periodistas trabajan en la presentación de sus hallazgos de manera clara, concisa y precisa. Esto puede implicar la redacción de artículos, la producción de informes televisivos o radiofónicos, o la creación de contenido multimedia. Es fundamental para los periodistas comunicar los hallazgos de manera imparcial y objetiva, proporcionando al público una comprensión completa y equilibrada del tema en cuestión. Para ello, los periodistas muestran sus dotes de comunicación, de saber escribir, utilizando un lenguaje claro, conciso y correcto, aplicando reglas de coherencia, cohesión y adecuación y manteniendo ante todo un espíritu objetivo, ya que el lector es el encargado de interpretar los hechos.
El periodismo de investigación no termina con la publicación. El seguimiento de las repercusiones del reportaje es fundamental para evaluar su impacto y generar cambios positivos en la sociedad. El periodista debe estar atento a las reacciones del público, las autoridades y los actores involucrados, y dar seguimiento a las investigaciones y procesos legales que se deriven de su trabajo.
Pero este proceso también está lleno de desafíos, ya que muchos periodistas reciben amenazas por la publicación de determinado contenido, sin olvidar esas llamadas de las altas esferas pidiendo su cabeza, metafóricamente hablando, claro. A eso hay que añadir la falta de recursos, ya que muchos periódicos no disponen de la financiación adecuada para tener a un equipo completo buscando y rebuscando entre la verdad para contarla. A pesar de ello, la pasión por la verdad, la defensa del derecho a la información y el compromiso con la sociedad son la fuerza que impulsa a estos profesionales a seguir adelante.
En un mundo plagado de información falsa y manipulación, el periodismo de investigación se alza como una herramienta indispensable para la construcción de una sociedad más justa, transparente e informada. Habría que apostar por este tipo de periodismo para así poder afrontar la difusión de las fake news y es una buena manera de que la profesión de periodista nunca muera, ya que la Inteligencia Artificial podría hacer muchos artículos, pero interpretar y contar los hechos de verdad, con inteligencia, emotividad y pasión solo pueden hacerlo los humanos.
udima