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«No te van a detener, te van a matar»: el relato de una periodista rusa en el exilio

Elena Kostyuchenko denuncia que fue envenenada en Alemania y el medio 'The Insider' ha relacionado su caso con el de otra periodista y otra activista que sufrieron situaciones similares en distintos países europeos
Imagen de Mariúpol, donde iba a viajar la periodista rusa antes de ser supuestamente envenenada. AFP

La periodista rusa Elena Kostyuchenko ha hecho público, a través del medio independiente ‘Meduza’, la historia de su exilio forzado y el posterior envenenamiento que sufrió cuando residía en Alemania y planeaba volver a Ucrania como corresponsal. Este caso se ha relacionado con otros dos posibles envenenamientos, el de la activista rusa Natalia Arno y el de la también periodista Irina Babloyan, según ha publicado ‘The Insider’.

«Quiero vivir. Por eso estoy escribiendo este texto», dejó claro Kostyuchenko en su testimonio. La periodista se habría situado en el foco tras escribir varios artículos desde Ucrania para el medio independiente ruso ‘Novaya Gazeta’, en los que denunciaba todo tipo de torturas y atrocidades realizadas a los ciudadanos ucranianos en Jersón.

Cuando se disponía a hacer otro viaje como corresponsal, esta vez a Mariúpol, recibió el aviso de una compañera de trabajo que le aseguraba que su vida corría peligro. «No te van a detener, te van a matar. Está todo acordado», fueron exactamente las palabras que pronunció su colega, que además aseguró haber escuchado una grabación en la se escuchaba hablar a Kostyuchenko de su viaje a Mariúpol, cuando solamente dos personas conocían que iba a salir del país.

Aunque en un principio se negó a irse de Rusia, acabó cediendo y se trasladó a Alemania, donde insistió en volver a su país, obteniendo siempre respuestas negativas. Los síntomas de envenamiento llegaron después, precisamente cuando planeaba un nuevo viaje a Mariúpol, de la mano de ‘Meduza’. Se encontraba en Múnich solicitando el visado para poder emprender su viaje cuando empezó a notar que «estaba sudando mucho. El olor del sudor era fuerte y extraño, era como fruta podrida», ha expresado ella misma. También experimentó mareos, dolores de cabeza e inflamación en las manos y los pies.

Los médicos asociaron estos dolores al covid y no fue hasta las últimas pruebas, tras haber pasado por varios médicos, cuando se planteó la posibilidad de que fuera envenenamiento.

Otros dos casos

Síntomas similares experimentaron otras dos mujeres de origen ruso, mientras se encontraban en Europa. Se trata de la activista y directora de la Fundación Rusia Libre, Natalia Arno, y la periodista Irina Babloyan, que trabaja en el ‘Eco de Moscú’.

La primera de ellas se dio cuenta cuando volvió al hotel en el que se hospeadaba en Praga que la puerta estaba abierta. También notó un olor en su interior que no supo identificar. Cuando despertó de madrugada notó un fuerte dolor en los dientes y un extraño sabor metálico en la boca. Con el paso de las horas notó mareos y visión borrosa. Ya en julio del 2021 le había pasado algo similar cuando estaba en Vilna, Lituania, en un viaje con activistas, aunque en esa ocasión tuvo un sarpullido y fiebre. Natalia Arno volvió a Estados Unidos y sus médicos llegaron a la conclusión de que había sido envenanada por toxinas que atacan el sistema nervioso.

Por otro lado, Irina Babloyan también aseguró haber sido envenenada en un hotel. La periodista se encontraba en Georgia y una noche notó los pies y las manos moradas, también se encontró muy débil y mareada. «Sentía que mi cuerpo no me pertenecía, se sentía algodonoso y estaba pasando por una ansiedad muy fuerte», afirmó la periodista. Sin embargo, no le dió importancia y continuó su viaje hacia Armenia, en el que empeoró, sintiendo un extraño sabor metálico en la boca.

Babloyan tardó meses en enviar sus análisis de sangre al hospital Charité, pero estas acabaron perdiéndose, por lo que no pudieron analizarse con detalle. Aunque resulta difícil probarlo, los expertos consultados por el medio ‘The Insider’ coinciden en apuntar hacia un envenenamiento.

EL COMERCIO