Quito, Ecuador.- En la ciudad de Guaranda, provincia de Bolívar, un periodista cuya identidad se mantiene en reserva por cuestiones de seguridad, recibió una llamada telefónica amenazante alrededor de las 21:00, en la que le indicaron que conocían la ubicación de su vivienda y a sus familiares.
El periodista, director de un medio, comentó a Fundamedios que hace algunos días han realizado reportajes sobre detenciones de personas que portaban estupefacientes, y que habían señalado los lugares que frecuentarían individuos que se dedican al microtráfico.
Según relató el comunicador, en esos posts hay varios comentarios con tinte violento en los cuales se habla de retaliaciones por publicar dicha información, y les tildaban de “sapos”, entre otros, sin embargo, indicó no haberles prestado atención.
La primera amenaza que recibieron fue a través de un mensaje directo al medio de comunicación, dirigido a todos sus periodistas para que dejen de “meterse” en el tema, fruto de lo cual decidieron borrar todos los contenidos relacionados. Así, ya no existe ningún tipo de información publicada relativa al reportaje que dio origen a esta alerta, ni tampoco constancia de las amenazas que recibieron en los comentarios a los posts publicados.
Posterior a ello, el director del medio recibió una llamada directa de un número desconocido, y al contestar le reclamaron nuevamente por las notas publicadas; le insultaron y empezaron a nombrar a su familia y le dieron su dirección, reiterando que sabían en dónde vivía y qué rutas tomaba. Después le preguntaron por qué el medio no había publicado el video enviado masivamente a los medios de comunicación de Bolívar para su difusión, respecto del que Fundamedios ya realizó una alerta, y en el que habían especificado que si no lo hacían, tomarían cartas en el asunto.
Este video lo recibieron varios medios de comunicación la madrugada de hoy; en él, constan la siguiente amenaza e instrucción: “Mucho gusto, un saludo cordial de mi parte señor. Mire le envío este video para que me lo publique en su página, si es que [sic] no me lo publica hasta las 12 del día pues aténgase a las consecuencias y peor estarse yendo a quejar con la policía [sic] no es advertencia ni un pedido es una orden a usted mismo”. En el mismo mensaje se les prohibía tener acercamiento con la Policía.
El periodista teme por su vida, dado que ha sido contactado y señalado directamente por el crimen organizado. Igualmente, dijo a Fundamedios que lo curioso es que una vez que finalizó la llamada, el número telefónico desapareció del registro de su celular.
FUNDAMEDIOS