Madrid, España.- La creciente persecución contra el libre ejercicio del periodismo en Venezuela ha obligado a decenas de periodistas a buscar refugio en el exterior. Amenazados, censurados y criminalizados por informar, estos profesionales han encontrado en el exilio la única vía para continuar su labor, aunque en condiciones de gran vulnerabilidad.
Según organizaciones defensoras de la libertad de prensa, los comunicadores venezolanos en el exilio enfrentan numerosos desafíos: precariedad económica, inseguridad jurídica y dificultades para reinsertarse laboralmente en un entorno extranjero. A pesar de ello, muchos han logrado establecer medios digitales, colaborar con agencias internacionales y mantener viva la denuncia sobre la situación de su país.
«El exilio no ha logrado callar las voces de quienes asumieron el compromiso de informar. Al contrario, desde fuera de las fronteras venezolanas, siguen cumpliendo su misión con profesionalismo y coraje», afirmó la Asociación Mundial de Periodistas en un comunicado. «La diáspora periodística venezolana se ha convertido en una resistencia activa contra la censura y en un testimonio permanente de la represión que sufre la prensa dentro del país.»
La AMP reitera su apoyo irrestricto a estos periodistas, ofreciendo acompañamiento jurídico, becas de formación, y apoyo en procesos de asilo y reinserción profesional. Asimismo, exhorta a la comunidad internacional a no olvidar a los periodistas venezolanos en el exilio, cuyo trabajo sigue siendo esencial para la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión en América Latina.
La situación de los comunicadores exiliados constituye una herida abierta en la historia contemporánea de Venezuela, pero también un símbolo de dignidad y resistencia que la Asociación Mundial de Periodistas se compromete a seguir defendiendo en todos los escenarios internacionales.