España – Benicàssim (Castellón).- Periodistas, escritores y miembros de organizaciones internacionales pacifistas y contra el desarme han coincidido hoy en que los medios de comunicación en general están “suministrando” una información sobre la guerra en Ucrania que “escamotea” y “niega” la verdad de lo que está sucediendo y tendente a reforzar la idea de que se está “luchando contra el mal”, representados por “Putin y Rusia”.
Del mismo modo, han lamentado que, tras más de año y medio de conflicto, “los diplomáticos” no hayan planteado “en ningún momento” armisticio, acuerdos de paz o negociación, y se presente “la guerra como única solución”, mientras “algunos se están lucrando con ella”, con la venta de armas, entre otros.
Así lo ha manifestado los participantes en el foro social titulado ‘¿Quién defiende la paz?’, sobre visiones alternativas de la guerra de Ucrania, desarrollado esta tarde-noche en el festival Rototom que se celebra estos días en la localidad castellonense de Benicàssim.
Al finalizar el debate, algunos de los asistentes como público han increpado a la moderadora, la periodista excorresponsal de Russia Today Inna Afinogenova, acusándola de propagandista del Kremlin, y Afinogenova les ha respondido identificándoles como pertenencientes a la organización ‘Rusos Libres’, una asociación de ciudadanos rusos residentes en España que, según se definen ellos mismos, no apoyan el régimen dictatorial de Putin ni “la guerra desatada por él en Ucrania”.
“Militarización de la prensa”
Conducida por Afinogenova, la mesa redonda la han integrado la periodista especializada en zonas de conflicto y escritora Teresa Aranguren, la investigadora del Centre Delàs d’Estudis per la Pau Tica Font y, mediante una intervención por videoconferencia, el coordinador de la Red Italiana de Desarme e impulsor de campañas como Control Arms, Francesco Vignarca.
En la presentación del debate, Afinogenova ha señalado que, tras más de año y medio de conflicto y “decenas de miles de muertos, centenares de pueblos arrasados y millones de refugiados” por esta guerra, lo que hay es “más represión en los países implicados y más dinero invertido en armas”, con “beneficios récord para los fabricantes de armamento”, con lo que “alguien se está haciendo de oro sin poner ni un muerto de su parte”.
Después de lamentar que Ucrania se haya convertido en “el país más minado del mundo” y que haya aprobado las bombas racimo, ha afirmado que “los únicos esfuerzos para que aquí se alcance la paz vienen del Sur Global”, y ha citado China, Sudáfrica, Brasil, Colombia o México, mientras que “lo único que propone el resto es guerra”.
“En estos meses hemos visto cómo se ha militarizado la prensa, campañas contra iniciativas pacifistas desde las redacciones en que los diplomáticos aseguran que la única solución a este conflicto es la guerra. Que no se hable en ningún momento de armisticio, alto el fuego, acuerdo de paz o negociación, es especialmente llamativo”, algo que, según ha añadido, podría “camuflar siniestras intenciones”.
“Ni siquiera la sociedad civil ha organizado un movimiento pacifista unitario y fuerte para presionar a los Gobiernos para parar la guerra”, ha concluido.
“La tesis de que hay que vencer, nada que negociar”
En su turno, la periodista especializada en zonas de conflicto Teresa Aranguren ha insistido en que “estamos siendo mal informados” sobre la guerra en Ucrania: “Hay mucha información, pero la que se da es sesgada, no busca explicar la realidad de lo que ocurre, está cada vez más encaminada a la propaganda de la tesis de que hay que vencer, nada que negociar”.
A su juicio, el hecho de “que en este tiempo ningún mandatario del mundo haya planteado la posibilidad de negociar dice mucho de lo que está pasando”, y se ha mostrado “escandalizada” de la información que los ciudadanos reciben de la guerra, pues “escamotea y niega la verdad” y es “sólo parte de la realidad”, ya que se está negando “la otra Ucrania”.
“El ataque ucraniano en Odessa a la sede de los sindicatos en la que se ocultaban manifestantes partidarios de una rusa federal grabado en directo por las televisiones, por ejemplo. Es una información que no se puede negar. Negar informaciones como ésta es reforzar la idea de que en esta guerra se está luchando contra el mal, representado por Putin, Rusia y todo lo ruso”, ha considerado.
“¿Puede la OTAN destruir a Rusia mediante la guerra de y en Ucrania? Esa es la sensación que da. Estos son los mensajes que se están lanzando: derrotar, destruir, aplastar a Rusia”, ha aseverado, al tiempo que ha dicho que “no es descartable” que se desencadene una guerra mundial y, “si Europa está dispuesto a eso, es que son unos insensatos, por no decir criminales”.
“Hay que romper los discursos imperantes”
Por su parte, la pacifista Tica Font ha apostado por “romper los discursos imperantes”, y se ha preguntado por qué cada jornada las televisiones sólo nos enseñan dónde ha caído un misil ruso pero no dónde caen los 7.000 proyectiles lanzados cada día por los ucranianos”.
“¿Dónde caen?¿Dónde están?¿Qué daños han causado? Parece que sólo hay legitimidad de las víctimas de los rusos. Sólo vemos unas imágenes, y se nos presenta a la guerra con la única posibilidad de que la gane o pierda Rusia o Ucrania”, cuando “la están haciendo Rusia y USA, que quiere el desgaste de la industria militar rusa”.
El coordinador de la Red Italiana de Desarme e impulsor de campañas como Control Arms, Francesco Vignarca, ha criticado la teoría de la mayoría de medios de comunicación de la “guerra como única salida”, ha denunciado el incremento en gasto militar de los países y ha acusado a Europa de “traicionarse a sí misma” al optar por un “proyecto militar” en vez de uno de paz.
EFE
