Por Sonia Osorio
Caracas, Venezuela.- El régimen chavista aprieta la mordaza a periodistas y medios de comunicación tras las protestas que estallaron en Venezuela en contra de los polémicos resultados de las elecciones presidenciales del domingo, denuncian gremios periodísticos y organizaciones internacionales.
Las manifestaciones se desataron a nivel nacional luego de los cuestionados resultados de los comicios del domingo que atribuyeron el triunfo al gobernante Nicolás Maduro quien competía contra el opositor Edmundo González.
Periodistas que cubrían las protestas, manifestaciones que han dejado al menos 11 muertos, fueron atacados, intimidados, detenidos y se obstaculizó la labor de los medios.
Jesús Romero, reportero en el estado Aragua en la región centro norte de Venezuela, recibió dos disparos por funcionarios de la Guardia Nacional, uno en el estómago y otro en una pierna, mientras cubría una manifestación el lunes, informó la ONG Espacio Público.
“Estoy estable, recibí dos tiros. En la pierna alcanzó una arteria, ya me operaron. Seguimos en la batalla por información. Venezuela necesita información, periodista se valiente, pero cuidate, no te expongas”, dijo Romero desde el hospital en un video publicado en redes sociales.
Dos días después de lo sucedido a Romero, en ese mismo estado la periodista Anneliesse Contreras fue amedrentada con un arma de fuego cuando se negó a entregar su teléfono celular a un grupo de motorizados encapuchados, denunció el Colegio Nacional de Periodistas (CNP) de Aragua.
Los gremios periodísticos también denunciaron y condenaron campañas difamatorias contra reconocidos periodistas en Aragua y en el estado Carabobo en las que se les califica como “operadores de la derecha fascista” y publican las fotos de todos ellos.
Las amenazas y persecuciones son tan intensas que algunos periodistas están autocensurándose en un país donde ya la censura impide a los venezolanos estar debidamente informados.
En las redes sociales, algunos han puesto sus cuentas privadas, mientras que en los grupos de Whatsapp se han extremado las precauciones sobre los contenidos y opiniones que se intercambian sobre la actual situación en Venezuela.
VIOLACIÓN A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
La organización Espacio Público detalló que hasta el 30 de julio habían registrado 16 casos y 20 violaciones a la libertad de expresión. Del total de víctimas, 11 fueron periodistas, dos camarógrafos, dos plataformas web y un particular.
Entre los casos registrados por violaciones del derecho a la libertad de expresión contabilizó la detención de dos camarógrafos, un periodista y un ciudadano.
“La intimidación es el patrón de violación que más se repite (12 denuncias), dos censuras, dos agresiones, dos restricciones administrativas, una amenaza y un hostigamiento verbal”, señaló en un informe.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se ha sumado a condenar enérgicamente las violaciones a la libertad de prensa en Venezuela y consideró imperativo garantizar la seguridad de los periodistas y respetar la cobertura periodística de un tema de gran interés público.
Roberto Rock, presidente de la SIP y director del portal mexicano de noticias La Silla Rota, consideró “crucial que la ciudadanía pueda permanecer informada sobre estos eventos de tanta importancia para la democracia venezolana”.
Agregó que “por eso es vital que periodistas y medios de comunicación puedan cumplir con su labor informativa sin interferencias y sin temor a represalias”.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP) denunció, a través de sus redes sociales, que el camarógrafo y periodista deportivo de VPItv, Paul León, fue detenido el 30 de julio durante un operativo conjunto de la Guardia Nacional Bolivariana y la policía del estado Trujillo.
Hasta el miércoles se desconocía su paradero. En este mismo incidente, despojaron de su teléfono celular a la periodista Yuliana Palmar, de QPEV y Sucesos Trujillo.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, director periodístico del diario argentino La Voz del Interior, instó a las autoridades “a garantizar la seguridad de los periodistas y respetar la cobertura de un tema de enorme interés público”.
Jornet llamó a la comunidad internacional a “condenar la violencia contra la prensa”.
Esta violencia y persecución se suma al bloqueo de medios digitales y la amenaza de cierre a las pocas emisoras de radio que quedan en Venezuela si divulgan información sobre las protestas, denunciaron los gremios.
EL NUEVO HERALD
