Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha criticado con dureza la propuesta de la administración Trump que busca imponer plazos fijos a los visados de periodistas extranjeros en Estados Unidos. La organización sostiene que la medida, presentada el 28 de agosto por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), supondría un obstáculo grave para el ejercicio del periodismo internacional y un riesgo para la libertad de prensa. Actualmente, los visados de tipo «I» tienen una duración indefinida mientras los periodistas cumplan con los requisitos legales, pero la nueva normativa los reduciría a 90 días en el caso de ciudadanos chinos y a 240 días para el resto.
Según RSF, los cambios generarían una carga burocrática excesiva y un clima de incertidumbre que podría derivar en autocensura. Además, advierte de que el sistema propuesto abre la puerta a abusos por parte de la administración, que ya ha intentado en ocasiones anteriores deportar a periodistas y estudiantes extranjeros por sus opiniones políticas. Como ejemplo, recuerda el intento de expulsión de la estudiante turca Rümeysa Öztürk tras haber participado en un artículo crítico con la guerra de Israel en Gaza.
El DHS justifica su iniciativa en razones de seguridad, aunque no ha aportado pruebas concretas que sustenten esa afirmación. El público puede presentar comentarios sobre la propuesta hasta el 29 de septiembre de 2025, mientras el organismo decide su aplicación definitiva. La normativa afectaría tanto a visados «I» como a «J», empleados por periodistas en programas de intercambio cultural y educativo. Solo en el año fiscal 2024 se concedieron alrededor de 13.000 visados a profesionales de medios.
Clayton Weimers, director ejecutivo de RSF en Estados Unidos, ha señalado que la medida podría forzar a cientos de periodistas a abandonar el país y privar a la sociedad de una cobertura informativa esencial. “Los periodistas extranjeros no pueden ejercer su labor con la constante amenaza de ser deportados en represalia por publicar informaciones que incomoden al Gobierno”, afirmó. Añadió que esta práctica recuerda a tácticas de regímenes autoritarios, como la no renovación arbitraria de visados para expulsar a reporteros.
RSF subraya también la contradicción de la administración Trump, que en 2020 condenó con firmeza restricciones similares impuestas por el Partido Comunista Chino a los periodistas extranjeros. Entonces, Estados Unidos calificó aquellas medidas como un ataque a la libertad de prensa y una escalada de acciones hostiles contra el periodismo independiente. RSF
