Argel, África.- Reporteros Sin Fronteras (RSF) condenó este lunes la “expulsión injustificada” del periodista argelino Farid Alilat, residente en Francia, al que las autoridades argelinas impidieron el sábado la entrada en Argelia después de 13 horas de interrogatorio, según denunció el afectado.
Alilat aseguró en declaraciones a EFE que “no fue informado” de las razones y que “está esperando aclaraciones por parte de las autoridades argelinas”, mientras que RSF calificó el incidente como “un obstáculo inaceptable a la libertad de prensa”.
El periodista de Jeune Afrique, medio francófono relacionado con el Majzen, aparato del Estado marroquí, explicó en sus redes sociales que fue interrogado en el aeropuerto de Argel sobre su trabajo en esta publicación y su línea editorial, así como por sus publicaciones en las redes Facebook y X.
Las autoridades también le preguntaron por “sus antecedentes judiciales en Argelia y Francia, por los opositores argelinos exiliados en el extranjero, por el movimiento separatista de Cabailia MAK, por el motivo de su visita a su país” y por las personas con las que se iba a encontrar en Argelia, detalló él mismo en sus redes sociales.
“He viajado a Argelia para cubrir la actualidad argelina para el periódico en que trabajo”, declaró a EFE, sin desvelar otros detalles.
Alilat aterrizó el viernes 12 de abril en Argel y fue trasladado a los departamentos de la Policía de Frontera y la Policía judicial, donde le registraron el teléfono y le pidieron las contraseñas para acceder a su dispositivo móvil “sin ninguna orden judicial”, añadió.
El sábado, y después de que se le denegara la entrada en Argelia, Alilat fue obligado a tomar un vuelo de regreso a Francia.
El periodista (Argelia, 1965), autor de un libro “Bouteflika, la historia secreta” sobre el expresidente Abdelaziz Bouteflika, afirmó que nunca antes tuvo “problemas por entrar o salir de Argelia, a pesar de sus textos periodísticos”, muy críticos con las autoridades de su país.
La noticia suscitó indignación de sus colegas y miembros de la sociedad civil argelina, que expresaron sus inquietudes en cuanto a este procedimiento “insólito” de expulsión.
“De la prohibición de salida al territorio que concierne a centenares de nuestros compatriotas el poder argelino pasa a la prohibición de entrada en el territorio. Argelia se ha convertido en una propiedad privada”, valoró Said Salhi, vicepresidente de la Liga Argelina por la Defensa de Derechos Humanos (LADDH), disuelta en junio de 2022. EFE
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