El periodista ruso Artem Kriger, que trabaja para SOTAvision, un medio de comunicación independiente, fue detenido el 18 de junio y puesto en prisión preventiva. Ha sido acusado de haber ayudado a la Fundación Anticorrupción (FBK) del fallecido líder de la oposición Alexei Navalny, que un tribunal ruso ha calificado de “extremista”. Las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas (FIP-FEP) condenan la detención repetida de periodistas por cargos similares y piden a las autoridades rusas que liberen inmediata e incondicionalmente a Artem Kriger y a todos los periodistas encarcelados en el país.
Moscú, Rusia.- El 18 de junio, el Tribunal de Distrito de Basmanny en Moscú celebró un juicio a puertas cerradas y puso a Kriger en prisión preventiva hasta el 18 de agosto. El periodista impugnó la decisión del Tribunal y exigió que la audiencia se realizara en público.
Anteriormente, la policía entró a saquear el apartamento de Kriger, se llevó sus dispositivos electrónicos e interrogó a su hermano.
Kriger, que se unió a SOTAvision en 2020 como estudiante, había cubierto protestas en Rusia y casos judiciales sobre críticos de la guerra en Ucrania, informó la Agence France Presse (AFP) . El periodista también transmitió en vivo y entrevistó a políticos de la oposición rusa.
SOTAvision informó que Kriger insistió en no abandonar Rusia a pesar de las advertencias sobre “riesgos obvios” y afirmó que las acusaciones de las autoridades contra él eran falsas.
En los últimos tres meses, al menos cinco periodistas, incluido Kriger, han sido arrestados acusados de extremismo. A finales de abril, los periodistas Konstantin Gabov y Sergey Karelin fueron arrestados por “extremismo” tras su presunto trabajo con el FBK de Navalny. En marzo, la colega de Kriger que trabajaba para SOTAvision, la periodista Antonina Kravtsova, y la corresponsal especial de RusNews, Olga Komleva, fueron encarceladas por cargos similares por su cobertura del juicio de Navalny y se enfrentan a hasta seis años de prisión.
Desde que Rusia lanzó una guerra a gran escala en Ucrania, ha censurado y detenido masivamente a periodistas que la criticaron a ella y a otros disidentes.
La FIP y la FEP instan a las autoridades a liberar a todos los periodistas que han sido encarcelados injustamente y a dejar de utilizar acusaciones infundadas para reprimir a periodistas y medios. “Nos solidarizamos plenamente con Artem Kriger y los periodistas en Rusia que están siendo reprimidos por el Kremlin, cuyo objetivo es silenciar las voces disidentes. Instamos a las autoridades rusas a respetar los derechos de los periodistas y garantizar su seguridad y salud manteniendo al mismo tiempo los principios de libertad de prensa y derechos humanos”.
FIP
