Kurmasheva, editora del medio de comunicación financiado por Estados Unidos Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL) en Praga, fue condenada el viernes -el mismo día que un tribunal ruso independiente condenó al periodista estadounidense Evan Gershkovich a 16 años de prisión por cargos de espionaje, también rechazados por carecer de fundamento- pero los detalles no se hicieron públicos hasta el lunes.
El 12 de diciembre de 2023, Kurmasheva, redactora del servicio tártaro-baskir de RFE/RL, fue acusada de «difundir información falsa sobre las fuerzas armadas rusas». Esta acusación se deriva de su presunta participación en la distribución de un libro basado en historias de residentes de la región del Volga que se oponen a la guerra de agresión rusa contra Ucrania. El libro fue publicado por el servicio tártaro-baskir de RFE/RL en noviembre de 2022.
Alsu Kurmasheva, ciudadana estadounidense y rusa que vive en Praga, viajó a Kazán por una emergencia familiar el 20 de mayo de 2023 y fue detenida temporalmente en el aeropuerto el 2 de junio antes de regresar. Las autoridades confiscaron sus dos pasaportes y la multaron por no registrar su pasaporte estadounidense ante las autoridades rusas. Kurmasheva no ha podido salir del país desde entonces.
El 18 de octubre de 2023, las autoridades de Kazán la detuvieron acusada de «no registrarse como agente extranjero» en su calidad de persona que recopila información sobre actividades militares rusas que «podrían utilizarse contra la seguridad de la Federación Rusa». La FIP y la FEP condenan enérgicamente la detención de una periodista inocente y exigen que las autoridades rusas la liberen de inmediato.
En Rusia es frecuente que los juicios se celebren a puerta cerrada, pero emitir un veredicto y una sentencia de esa manera es extremadamente poco ortodoxo.
Gershkovich también fue condenado en un juicio rápido después de pasar más de un año en prisión. La velocidad del proceso generó esperanzas entre los aliados de que Washington y Moscú podrían estar cerca de acordar un intercambio de prisioneros, ya que el Kremlin ha dicho anteriormente que solo firmará un acuerdo de ese tipo después de una condena.
Tanto Washington como Moscú han dicho que las negociaciones por Evan Gershkovich, periodista del Wall Street Journal, están en curso, aunque el destino de Kurmasheva, ciudadana estadounidense y rusa, ha sido menos claro.
«La justicia rusa ha alcanzado un nuevo nivel», comentó Andrei Jvirblis, secretario internacional del Sindicato de Periodistas y Trabajadores de los Medios de Comunicación (JMWU). «Acabamos de presenciar el juicio secreto de Evan Gershkovich y ahora estamos presenciando otro veredicto secreto cuya existencia ha sido revelada por una portavoz del tribunal. Algo así no era posible ni siquiera en la Unión Soviética, después de la era estalinista».
La FIP y la FEP piden a las autoridades rusas que liberen inmediatamente a Alsu Kurmasheva, Evan Gershkovich y los otros 58 periodistas encarcelados en Rusia y la Ucrania ocupada.
FIP