Esta semana, un nuevo estudio advirtió que la biodiversidad se está perdiendo a una velocidad comparable al cataclismo de hace 66 millones de años, cuando los dinosaurios fueron borrados de la faz de la Tierra.
La revista «Proceedings”, de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), habla de una «aniquilación biológica», un término sorprendente para un artículo científico. Según los autores, un término necesario para expresar la magnitud de la crisis a la que se enfrenta nuestro planeta.
El estudio de PNAS llega a la conclusión de que «el 50 por ciento de los animales que han habitado la Tierra ya ha desaparecido”.
Mark Williams, profesor de paleobiología de la Universidad de Leicester, Reino Unido, dijo a DW que «aunque el estudio es deprimente, su lenguaje drástico se justifica, si se tiene en cuenta lo que está pasando en la biosfera». Según Williams, estamos experimentando una extinción masiva, comparable a las cinco anteriores sucedidas en los últimos 500 mil millones de años.
¿Una nueva época geológica?
Anteriores extinciones masivas han marcado el final de una época geológica y han dado comienzo a otra. De hecho, las publicaciones hablan de una «crisis de extinción biológica del antropoceno», refiriéndose a los cambios que el planeta está sufriendo, debido a la actividad humana, que son tan profundos y preocupantes como para justificar la definición de una nueva época de la historia planetaria.
Esta es una idea controvertida científicamente, pero que está ganando adeptos.
«Antes hablábamos del antropoceno de una manera metafórica,» dice Christian Schwägerl, periodista y autor de «El Antropoceno: la era humana y cómo se moldea nuestro planeta”. Ahora, «los científicos piensan que es una realidad geológica.»
El letal impacto del hombre
Una nueva época implica mayor impacto en todo el sistema terrestre, no sólo en la biosfera, como lo demuestra la pérdida alarmante de la biodiversidad, sino también en la atmósfera, la cual está siendo totalmente alterada por las emisiones antropogénicas. Además, el impacto se siente también en la litosfera –capa o superficie de la Tierra– que está siendo remodelada por la minería; así como tienen lugar cambios de gran envergadura en la hidrosfera, como la acidificación de los océanos, por ejemplo.
Williams menciona algunas cifras que alarman: los seres humanos se han apropiado de entre 25 y 38 por ciento de la producción de energía primaria del planeta. Tanto que la masa total de carbono de los seres humanos y los animales domésticos es ahora 35 veces mayor que la de todos los demás mamíferos en su conjunto.
Ruby Russell (jov/few) DW