Silvia Cruz Lapeña (Barcelona, 44 años) ha tomado las riendas de la sección de audio del periódico. Hace apenas dos semanas que fue nombrada editora jefa del equipo de 11 profesionales que componen EL PAÍS AUDIO, la gran apuesta sonora del periódico. Forma parte de la sección desde sus inicios, cuando hace poco más de un año la directora general Audio de PRISA Media, María Jesús Espinosa de los Monteros, la llamó para unirse al proyecto como editora. Se trataba de hacer periodismo de otra forma, en una sección de audio. “Había que contar las historias de otra manera. Abordarlo en el periódico más importante en español y con toda su potencia. No pude decir que no”, dice Cruz. Antes de llegar a EL PAÍS, Cruz estaba en la revista Vanity Fair, donde ejercía de jefa de actualidad. Siempre había trabajado en prensa escrita, aunque su trayectoria profesional también estaba vinculada a la radio. Había trabajado en Radio Nacional y la Cadena SER, e incluso hizo su propio podcast, Crónicas Jondas, en un momento en el que la industria del audio asentaba sus cimientos en España.
Hoy en EL PAÍS, el proyecto principal de EL PAÍS Audio ―un programa de 20 minutos narrativo que se emite de lunes a viernes y que atesora ya, en su corta vida, millones de escuchas en todo el mundo― ocupa la mayor parte del tiempo de Cruz. Las temática y estilos son múltiples: algunos podcasts se parecen mucho a un reportaje, otros son historias de vida. Otros recogen una tesis; o una tendencia que se desgrana con rigor; otros son más culturales, los hay de análisis políticos, los que desgranan conceptos económicos complejos. Son relatos construidos por el equipo de audio, pero que cuenta además con una extensa red de colaboradores: los más de 400 profesionales de EL PAÍS. “Estos podcasts son la suma de todos. Desde el periódico, y con los oyentes, los iremos definiendo”.
Uno de los principales motivos que convenció a Cruz para lanzarse a contar historias en audio fue el equipo multidisciplinar con el que trabaja y que ahora dirige. Hoy lo componen 11 redactores de diversas trayectorias y especializaciones. Una potencia de sinergias: “Este equipo es una máquina de trabajar, por toda la postproducción, por ese compromiso con el nivel de detalle, por la celeridad. Es una maravilla. Saber que había un equipo así fue un gran aliciente. A veces eso hace más lenta la cocción de los contenidos, pero en ese cuidado está la calidad”.
En todo este tiempo, una de las obsesiones de Cruz ha sido la elaboración de temas propios. “Aunque seguiremos haciendo el daily más clásico, que consiste en hacer una entrevista a un periodista con un tema de actualidad, abordamos otras temáticas que conectan con otro tipo de audiencias”. Porque los podcasts, que se pueden escuchar en numerosas plataformas de audio como Spotify, Podium Podcast, iVoxx o Apple Podcast, están pensados para los lectores de EL PAÍS, pero también para los que no lo son. “A los que no lean periódicos, les animo a que lo escuchen. Esto es otro formato, otra manera de contar qué pasa. Además, tenemos un escaparate de fuentes, pero sobre todo de acentos, clases sociales, orígenes e intereses, incluido a los jóvenes”.
Hay algo que Cruz y su equipo de audio valora especialmente de todo este tiempo de trabajo en la redacción. “La mayoría en nuestra sección somos novísimas en la casa, y sabemos que siempre que se instaura un formato nuevo puede crear reticencias, pero nada que ver con el audio. Hemos tenido una gran acogida y absoluta colaboración de los compañeros del periódico. Colaboran con nosotros y vienen a ofrecernos contexto sobre muchos temas, aunque a veces no participen directamente en el podcast. Es una maravilla”.
Más allá de Hoy en EL PAÍS, en el horizonte próximo de EL PAÍS Audio está emprender nuevos proyectos. Y aunque aún no puedan desvelarse del todo, Silvia Cruz ofrece al menos un avance: “Vamos a hacer investigación, igual que se hizo con los papeles de Bárcenas, y tendremos podcasts seriados de tres o cuatro episodios”. Está entusiasmada: “Esto es pasión por el audio, por supuesto, pero también por el periodismo”.
El País
