La Paz, Bolivia.- El pasado miércoles, el periodista Sergio Mendoza, corresponsal de Los Tiempos en la ciudad de La Paz, se encontraba en inmediaciones del Banco Central de Bolivia (BCB) filmando las largas filas apostadas para la compra de dólares, cuando fue increpado de forma altanera por el oficial de Policía A. Vargas, quien después de exigirle que detenga la grabación y elimine parte del video lo invitó a “medirse de hombre a hombre”.
El periodista pidió una explicación para detener y eliminar parte del video. El oficial le indicó que se trataba de protocolos de seguridad interna que no se podían proporcionar al público. Tomó fotografías de los documentos de identificación de Mendoza y lo invitó a una confrontación física, pero después —cuando se retomó la filmación— negó lo ocurrido.
Mendoza presentó una carta de reclamo dirigida al presidente del BCB, Edwin Rojas, por lo ocurrido y solicitó que se garantice el trabajo de su persona y de la prensa en general.
Pero no es el único caso. El 7 de marzo, efectivos de la policía lanzaron gas lacrimógeno de forma directa e intencional contra las periodistas Helga Velasco y Carla Mercado, de los canales de televisión privados Cadena A y Unitel, respectivamente, cuando reportaban en vivo la marcha de protesta del Magisterio Urbano en la ciudad de La Paz, según informó la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
El 8 de marzo, un periodista de TV OFF fue herido en la rodilla cuando cubría la movilización del magisterio nacional, según informó la agencia de noticias ABI.
Ante estos hechos, la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) denunciaron la reactivación de la violencia contra periodistas, en el contexto de movilizaciones sociales.
Los Tiempos