La iniciativa, que es parte del proyecto global de UNESCO «Apoyar espacios seguros para periodistas en situaciones de conflicto», privilegiará el trabajo con colectivos profesionales, organizaciones de cooperación internacional y actores del sistema multilateral. La iniciativa busca otorgar protección al periodismo, en una de las regiones más riesgosas del mundo para su ejercicio.
Según la UNESCO, más de 200 periodistas han sido asesinados en América Latina y el Caribe en los últimos diez años. Otros comunicadores han enfrentado amenazas y agresiones, entre muchos otros tipos de ataques contra la libertad de expresión que a menudo conllevan a la censura o el exilio.
“Al dejar sus lugares de residencia atrás, las y los periodistas dejan también sus salas de redacción, sus lugares de trabajo cotidiano, desde donde desarrollaban su tarea periodística. Este proyecto busca otorgarles las herramientas necesarias para que ese trabajo periodístico que por diversas razones se vio mermado, pueda ser retomado en las mejores condiciones posibles”, señala Rosa González, Consejera Regional de Comunicación e Información de UNESCO para América Latina y el Caribe.
La etapa piloto estará basada en San José de Costa Rica, pero favorecerá a profesionales de diversos países de la región. Además de las salas de redacción y creación de espacios seguros de trabajo, este proyecto busca brindar un respaldo a los profesionales de la prensa en términos de asistencia legal, apoyo sicológico y formación en periodismo y gestión de medios.
Este esfuerzo piloto proyecta impulsar programas similares en Sudamérica y el Caribe, consolidando una red segura de soporte a periodistas en riesgo en distintos puntos de la región.
“Para la implementación de este proyecto trabajaremos de manera conjunta con organizaciones de la sociedad civil, academia, organizaciones del Sistema de Naciones Unidas y otros cooperantes que ya están trabajando en el terreno. Buscamos generar una instancia piloto para poder replicar este modelo en otras partes que se necesite, y además facilitar el trabajo en red de estas organizaciones”, señaló Weibel.
El proyecto comenzará a implementarse durante el segundo semestre del 2023 e integra colaboraciones de diversas organizaciones locales, regionales e internacionales.
UNESCO