Las periodistas Yamile Jiménez, Verónica Bastardo y María Elena Velazco se dieron cita en un conversatorio virtual para compartir sus experiencias y aprendizajes adquiridos durante tres años de compromiso contra la circulación de bulos en el entorno de las redes sociales en Venezuela, a través del Observatorio Venezolano de Fake News, un proyecto de la Asociación Civil Medianálisis.
El periodista Andrés Cañizález, director de proyectos del Observatorio, explicó durante este evento online que la agenda del OVFN está enfocada en dar seguimiento, verificación y colocar en contexto muchas de las informaciones falsas que circulan en el país.
El Observatorio Venezolano de Fake News nació hace tres años para realizar detección, análisis y alfabetización digital en procura de contrarrestar la desinformación e incentivar la comunicación para la democracia,
Cañizález informó que, en los últimos tres años, el OVFN ha documentado y contabilizado el tráfico de las noticias falsas tanto en el ámbito internacional, nacional, regional y local, siendo una de las características más prominente de este proyecto el trabajo de verificación que en las distintas regiones de Venezuela se realiza bajo la coordinación y dirección de León Hernández e Ysabel Viloria.
La periodista y observadora del estado Bolívar, Verónica Bastardo, resaltó que el Observatorio Venezolano de Fake News es referencia nacional en cuanto al modelo que ejecuta para la investigación, si bien comentó que el proceso de verificación es igual al método tradicional que imparten en las universidades y escuelas de comunicación, la modalidad del Observatorio va con un tono más riguroso en cuanto a la búsqueda de experticias y fuentes para contrastar una unidad.
Resaltó que el OVFN tiene un método de verificación sólido, agregó que más allá de detectar, verificar y desmentir, cuenta con una base de datos que permite al usuario hacer una búsqueda avanzada de las unidades detectadas y definirlas en rangos de tiempos diferentes y el acceso a la página web.
A su juicio, “compartir los desmentidos, educar al respecto de la desinformación y transmedializar las formas de esa educación” han sido los esquemas que se ponen en práctica desde el Observatorio.
En este sentido, la periodista y observadora del estado Carabobo, María Elena Velazco, comentó que el trabajo del Observatorio va mucho más allá, y destacó el valor de los artículos en profundidad y reportajes especiales, que le permiten al usuario ver los detalles de cada unidad con la idea de generar más confianza en lo que se está haciendo.
Asimismo, la observadora del estado Táchira, Yamile Jiménez, resaltó que se ha hecho un trabajo importante que ha llegado a la sociedad, desde temas como el cierre de la frontera Colombia-Venezuela, suministro de gasolina y lo vinculado a la pandemia de la COVID-19 (curas milagrosas, teorías conspirativas, efectos de la vacunación), entre otros temas que siempre están en el tapete desinformativo y que el equipo del Observatorio lo desmiente con las técnicas periodísticas adecuadas.
La periodista Jiménez compartió que con el trabajo del OVFN “aprendo a indagar, a profundizar e ir más allá (…) Yo siento que cada día tenemos más olfato, más herramientas y ya vemos algún contenido con características y señales de las fake news, yprocedemos a verificar”.
Rigurosidad y formación
La periodista de Ciudad Bolívar, Verónica Bastardo, comentó que hace falta más rigurosidad en la enseñanza universitaria, “agregarle los matices al tema de la verificación es algo que hace más falta en las aulas de clases”, destacó que los datos que tienen a disposición en los manuales del Observatorio como los tipos de bulos, contextualización, reencuadre, han ido sumando como un aporte del OVFN a la investigación.
De acuerdo con ello, Yamile Jiménez expuso que, durante estos 3 años, el equipo del Observatorio ha ido siendo más cuidadoso al momento de trabajar una verificación, “cada día hay más exigencia para tener un trabajo más profesional”, refiriéndose al cambio y crecimiento de todos los miembros que integran el OVFN.
Como parte de los retos que tiene el trabajo en el OVFN, la corresponsal en Carabobo, indicó que se trata de aprender a utilizar las técnicas de las herramientas de verificación que están a la mano y que permite ampliar el proceso de contrastar la información.
Velazco también compartió cómo es la experiencia al momento de reportar una unidad a la mesa de redacción virtual del Observatorio, que van desde triangular hasta consultar con otra fuente, tácticas que le han servido para ir puliendo el proceso de verificación.
Obstáculos en el proceso de verificación
María Elena Velazco resaltó que la traba para cualquier trabajo de investigación obedece al silencio y la opacidad institucional.
“Cuando las fuentes oficiales pierden su credibilidad o cuando no emiten algún comunicado, el tema de la desinformación aumenta y comienzan los rumores”, señaló Velazco.
Sin embargo, el equipo de observadores en las 8 regiones del país, Nueva Esparta, Caracas, Zulia, Mérida, Táchira, Lara, Bolívar y Carabobo, está al pendiente de lo que está pasando y busca el origen del rumor para proporcionar la verificación a favor de la verdad.
La periodista Bastardo apuntó la conveniencia de conocer los distintos lenguajes de comunicación, como el verbal y sonoro, y adentrarse en el mundo de otros idiomas, “muchas veces uno de los obstáculos que nos encontramos en el proceso de verificación es saber contextualizar algo, porque el bulo puede ser un video, montaje o un audio con un acento difícil de identificar”.
Desde el año 2019 el OVFN ha contabilizado la detección 2 mil 525 unidades, de las cuales en su mayoría han resultado ser una fake news, pero las panelistas de este conversatorio advirtieron sobre el porcentaje de unidades que no terminan siendo falsas del todo, y por tal razón hay ahora categorías dentro del observatorio que explican el contexto de cada una, como #NoEsFake, #LoExplicamos, #Error y #Engañoso, aunque no tenga el mismo porcentaje alto que la categoría #Fake, también son contenidos válidos para aclarar dudas y disipar rumores.
Por Luinerma Márquez / Medianalisis
El Impulso