Teherán, Irán.- Más de 80 periodistas y trabajadores de medios de comunicación fueron detenidos en Irán a lo largo de las últimas semanas, entre ellos Mehdi Beyk, director del diario reformista ‘Etemad’, según confirmó el propio medio de comunicación.
Su arresto tuvo lugar a raíz de las fuertes protestas que se registraron en el país desde mediados de septiembre luego de que la joven Mahsa Amini muriera bajo custodia tras ser detenida por violar el código de vestimenta islámico.
La mujer explicó en declaraciones a los medios que fue detenido el jueves y que tanto su teléfono móvil como su libreta fueron confiscadas por las autoridades.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) indicó en un comunicado difundido ayer que la cifra total de periodistas arrestados asciende a más de 80, por lo que alertó de que la posibilidad de ejercer el periodismo en el país se encuentra gravemente restringido.
Las autoridades de Irán se encuentran sometidas a una creciente presión desde que las protestas que comenzaron hace ya casi cuatro meses. Algunas de las periodistas detenidas se encuentran en la prisión de Evin, en Teherán, donde también se encuentran Nilufar Hamedi y Elahé Mohammadi, que publicaron la historia de Amini por primera vez.
Las medidas puestas en marcha por el Gobierno a raíz de las manifestaciones ha provocado que Irán encabece la lista de países con mayor número de periodistas encarcelados, tal y como recogió la propia CPJ.
Por otro lado la población en general especialmente mujeres continúan siendo reprimidos por las constantes protestas que se realizan, donde en los últimos días el régimen dio a conocer el anuncio de que este sector de la población está prohibida ir a las universidades, actitud por parte del gobierno que también dio lugar a la continuidad de las manifestaciones en contra del gobierno.
Hasta la fecha no se conoce se manera exacta el número de detenidas por esta actitud de protesta asumida por las mujeres en las calles al margen de que dos personas fueron muerto por protestar contra la actitud del gobierno dictador.
europapress