Bolivia.– De 2006 a 2023 hubo un incremento en las agresiones verbales y violentas en contra de los periodistas, lo que hace que Bolivia se acerque a una situación similar a la de México por ser un lugar de inseguridad para ejercer el trabajo de prensa, es una de las conclusiones del estudio sobre “Libertad de Prensa en Bolivia” del Observatorio de Transparencia Ciudadana sobre publicado recientemente.
Otra de las conclusiones del estudio es que los movimientos sociales y simpatizantes del partido de Gobierno (MAS) son los protagonistas de las agresiones físicas y verbales, seguidos de los policías.
Según el presidente del Observatorio, Israel Mérida, “este informe se basa es un análisis objetivo, cuyo propósito es presentar el preocupante clima de agresión y amenaza hacia los medios de comunicación y trabajadores de prensa en Bolivia desde 2006 hasta 2022”.
Los períodos analizados abarcan las gestiones del presidente Evo Morales (2006-2019), la presidenta Jeanine Áñez (2019-2020) y el presidente Luís Arce Catacora (2020-actualidad).
“Para este informe se ha realizado un análisis exhaustivo de miles de artículos acerca de esta temática publicados en diferentes medios de prensa durante los 16 años de historia que abarca este documento”, según Mérida.
Se analizaron medios de comunicación tanto privados como estatales durante los tres gobiernos, sin importar si los periodistas estuvieron en favor o en contra de algún gobierno de las tres gestiones, “por lo tanto, no es tendencioso ni sesgado”, aclaró Mérida.
En cuanto a la atención y celeridad a las demandas interpuestas por periodistas en contra de sus agresores, la ineficiencia de fiscales, jueces y la politización de la justicia, así como la retardación de justicia y la ausencia del debido proceso, “hacen que la labor periodística se vea desamparada de toda garantía jurídica y a merced para la vulneración de sus derechos constitucionales”, según el informe.
Los datos del estudio sobre agresiones verbales y violentas contra periodistas muestran el constante acecho a los medios privados, la intimidación y estigmatización de las cuales son víctimas, según concluye el autor del informe, Israel Mérida.
La mayoría de los departamentos, la zona de conflicto se ubica en las ciudades capitales de departamento, siendo Santa Cruz la que presenta un mayor porcentaje de agresiones verbales y violentas en zonas de provincia y áreas rurales.
Excesiva judicialización
La judicialización en el trabajo de la prensa es un enemigo permanente, ya que los últimos tres gobiernos han intentado de manera reiterativa modificar la Ley de
Imprenta y generar nueva normativa para regular la libertad de prensa y de libre expresión. Esta obsesión por coartar el ejercicio periodístico ha llegado al extremo de intentar penalizar la conducta ética, derogar las licencias de funcionamiento e imponer elevadas multas que podrían provocar el cierre de medios, según el estudio.
Los Tiempos