Europa atraviesa actualmente por una crisis sin precedentes de sequía, en medio de un verano extremadamente caluroso, en el que se han registrado temperaturas récord.
El calor extremo no solo provocó incendios forestales masivos, también la falta de agua, que amenaza con interrumpir el transporte por ríos. Además, suponen un peligro para el sector agrícola, mientras reportes indican que las cosechas de Francia, España, Italia, Portugal, Alemania, Polonia, Hungría, entre otros países, serán peor este año.
Según el Observatorio Europeo de la Sequía, el último mapa del Indicador Combinado de Sequía muestra que el 47% del territorio de la Unión Europea (UE) está en “advertencia”, mientras que el 17% se encuentra en “alerta”.
A su vez, Andrea Toreti, científico senior del Observatorio, indicó que la sequía actual parece ser la peor de los últimos 500 años.
Impacto para el transporte fluvial en Alemania
Debido al calor, el río Rin, una de las vías fluviales más importantes de Europa, que atraviesa Suiza, Francia, Alemania y los Países Bajos, está a punto de volverse intransitable en un punto comercial clave de Alemania.
Esto obstaculizaría el transporte de diésel y carbón. La situación se registra en Kaub, al oeste de Fráncfort, donde se pronostica que el nivel del agua caerá a una profundidad crítica de 40 centímetros, según la Administración Federal de Vías Navegables y Navegación de Alemania, lo que resultaría imposible para el tránsito de la mayoría de las barcazas que llevan mercancías.
El nivel del agua en el río ya cayó este lunes por debajo de las cifras que se registraban en el 2018, cuando el transporte fluvial fue suspendido durante 132 días, según The Guardian.
La suspensión de la navegación supondría un gran problema para la economía alemana. Según varios economistas, citados por Reuters, este escenario puede provocar la caída a la mitad del PIB del país.
Pero no solo el Rin se vio afectado por el clima: el nivel del agua en varios lagos situados en Berlín y alimentados por el río Spree también disminuyó.
En varios países de la región se han decretado estados de emergencia para hacer frente a esta situación.
Gabinete de crisis en Francia
Según el servicio meteorológico Météo-France se trata de la peor sequía en el país desde 1958, es decir, desde que comenzaron los registros.
En estas condiciones, se activó el pasado 5 de agosto un gabinete de crisis por la histórica sequía, después de que todo el territorio metropolitano fuera declarado en alerta.
En 93 departamentos, el 80% del territorio, se decretaron restricciones de agua, 62 de los cuales se consideran “en crisis”, el nivel máximo de la alerta.
“Este será el verano más seco. Estamos en una situación de crisis que nunca hemos conocido con 62 departamentos con órdenes de crisis. Habrá que acostumbrarse a episodios de este tipo”, dijo el ministro de la Transición Ecológica, Christophe Béchu, en una entrevista con Franceinfo.
Añadió que hay “más de un centenar de municipios en Francia que hoy no tienen agua potable y para los que hay, el suministro es en camión (cisterna)”.
La situación viene agravada por masivos incendios forestales en el país. Por ejemplo, en la región de Gironda, el fuego destruyó esta semana numerosas viviendas y provocó la evacuación de unas 10.000 personas, arrasando aproximadamente 6.200 hectáreas.
De acuerdo con la agencia, decenas de incendios azotan a Francia estos días.
España con menos del 40%
Debido al calor, los incendios forestales también se convirtieron en un serio problema para España, mientras el pasado julio fue el mes más caluroso desde 1961. “Estamos en un año particularmente seco, un año muy difícil que confirma lo que los escenarios de cambio climático destacan desde hace mucho tiempo”, afirmó este lunes la ministra de Energía española, Teresa Ribera.
En cuanto al nivel del agua, de acuerdo con datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, actualmente la reserva hídrica del país es de 21.730 hectómetros cúbicos, lo que indica que está al 39,2% de su capacidad total.
Se trata del nivel más bajo para la semana número 32 del año desde 1995, cuando era entonces de un 31,03%. En el 2021, en estas mismas fechas, los embalses estaban al 47% de su capacidad.
Ante esta situación, varias comunidades autónomas y ayuntamientos del país han impuesto restricciones al consumo de agua, especialmente en Galicia, Cataluña y Andalucía.
Por su parte, Nuria Hernández-Mora, cofundadora de la fundación Nueva Cultura por el Agua, señaló que “esto va a ser la nueva normalidad”, recoge The Guardian.
En Italia se seca el Po
Mientras tanto, la sequía que azota este año a Italia no se puede comparar con las cifras que se registraron durante los últimos 230 años, declaró Luca Mercalli, presidente de la Sociedad Meteorológica de Italia.
Así, las altas temperaturas y la falta de lluvia provocaron que el río más largo del país, el Po, se secara. Por ello, el mes pasado las autoridades declararon el estado de emergencia para las zonas que rodean este afluente.
De esta cuenca depende más de un tercio de la producción agrícola del país, principalmente las cosechas de arroz.
En el norte de Italia se han implantado medidas como el racionamiento de agua para el regadío en campos, la prohibición de llenar piscinas y regar jardines privados y cortes de suministro nocturnos.
Debido a la disminución del caudal del Po, a finales de julio unos pescadores descubrieron una bomba de 450 kilos de la Segunda Guerra Mundial que quedó expuesta en una orilla del río, cerca del pueblo de Borgo Virgilio, en el norte del país. El artefacto ya fue detonado por el Ejército italiano.
Escasez en los Países Bajos
El Gobierno de los Países Bajos declaró la semana pasada “escasez nacional de agua” y formó un equipo para elaborar medidas para administrar los suministros.
“La escasez de agua ya está teniendo un efecto negativo en el transporte marítimo y la agricultura en particular”, señaló el ministro de Infraestructura y Gestión del Agua, Mark Harbers.
Instó a la población a tardar menos en la ducha, a que no laven el coche ni rieguen el jardín. También les pidió pensar detenidamente si deben “llenar completamente su piscina inflable”.
Bélgica
“La próxima semana será la más calurosa del 2022”, advirtió el domingo, a través de su cuenta en Twitter, el director de previsiones del Instituto Real de Meteorología de Bélgica, David Dehenauw.
En este país, que tuvo este año el mes de julio más seco en 137 años, ha restringido el consumo de agua en una docena de municipios de la región de Valonia, como Léglise o Saint-Hubert.
Amenaza para la industria láctea de Suiza
La sequía creó también una amenaza para el sector lácteo de Suiza, mientras que en las ciudades de Friburgo y Neuchatel, así como en el cantón de Jura, se secaron varios pastos y las autoridades se vieron obligadas a abrir valles pastorales no usados previamente.
Al mismo tiempo, en el cantón de Obwalden recurrieron al uso de helicópteros militares para llevar agua a las vacas en los Alpes.
Prohibiciones en el Reino Unido
Fuera de la UE, en el Reino Unido muchos ríos y estanques se han secado, incluso los campos y los parques se ven quemados por el sol. Para Inglaterra, julio se convirtió en el mes más caluroso desde el 1935, señala Reuters.
En estas circunstancias, el Gobierno británico declaró este viernes de manera oficial la sequía en el centro, el sur y el este de Inglaterra.
La empresa suministradora de agua Southern Water ha implementado una prohibición de uso de mangueras en Hampshire y la Isla de Wight, que entró en vigor el 5 de agosto.
Por su parte, South East Water también ha anunciado una prohibición similar para Kent y Sussex, que entrará en vigor a partir de este viernes y Thames Water ha dicho que anunciará una medida idéntica “en las próximas semanas”.
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