Una formación adecuada para el ejercicio del periodismo profesional es un requisito básico para la difusión de información de calidad que ayude a combatir la desinformación promovida por las noticias falsas. En este sentido, los expertos sostienen que el Supremo Tribunal Federal (STF) revise la decisión, tomada en 2009, de eliminar el título obligatorio para el ejercicio de la profesión.
Esta es una de las conclusiones del panel Periodismo y organismos de control en defensa de la democracia, del seminario Combate a la Desinformación y Defensa de la Democracia, promovido por el STF en colaboración con universidades públicas.
El coordinador de Relaciones Institucionales de la Red Nacional de Lucha contra la Desinformación (RNCD), Marcos Urupá, sostiene que el diplomado es un elemento clave para la adecuada formación de los periodistas profesionales. “En mi opinión, la emisión del diploma es una de las virtudes de la comunicación”, afirmó.
Luchando contra la desinformación
Para la profesora de la Universidad Estadual de Paraíba (UEPB) Juliana Marques, el diploma, para el ejercicio periodístico, es de suma relevancia, aunque ya no sea obligatorio, luego de la decisión adoptada por el STF en 2009.
“Si queremos trabajar en la lucha contra la desinformación, y si pensamos que para ello necesitamos mejorar el plan de estudios de las carreras de periodismo, estaremos discutiendo en el vacío si no se requiere un diploma. Necesitamos unirnos en este sentido. Las universidades necesitan el apoyo del STF en este enfrentamiento. Sobre todo porque [la exención de un diploma para el ejercicio del periodismo] fue una decisión que vino de este Tribunal”, argumentó el profesor.
En la apertura del panel, el ministro del STF, Cristiano Zanin, afirmó que el periodismo y las agencias de control de noticias desempeñan un papel fundamental en la defensa de la democracia y las libertades individuales.
Recordó que, para publicar historias, los periodistas tienen que seguir una serie de reglas y verificar que la información sea veraz, además de escuchar a las personas e instituciones mencionadas. “Son profesionales conscientes de estos criterios”, afirmó.
“Hay una avalancha de publicaciones en las redes sociales sin la más mínima preocupación por la verdad. Y, en muchos casos, con la intención de presentar hechos distorsionados para perjudicar a personas o empresas”, afirmó el ministro.
Para la profesora Juliana Marques la formación en comunicación es muy enriquecedora. “Es importante que trabajemos puntos como la construcción de una buena agenda, la conducción, las técnicas de entrevista y toda la formación, incluida la ciudadanía, para que el periodista se vea en el mundo, así como su papel en la sociedad y en la lucha. a la desinformación. Y para que pueda asumir ese rol necesita tener formación”, afirmó.
La representante de la agencia de control Lupa, Natália Leal, advirtió que “si renunciamos al periodismo como herramienta en este frente, o si no valoramos este trabajo, me cuesta mucho creer que llegaremos a algo mucho mejor que lo que hemos logrado”. la gente es hoy”, al referirse a la cantidad de fake news que se depositan a diario en las redes sociales e internet.
Según ella, la producción de contenidos en plataformas dedicadas a combatir la desinformación a través del periodismo ha crecido exponencialmente desde que Lupa comenzó a verificar información en 2015.
“Publicamos un máximo de un contenido por día. Generalmente, contrastar un discurso político con dos o tres frases de un político. Hoy, nuestro equipo, que cuenta con más de una docena de periodistas, publica una media de tres controles de contenidos diarios, además de reportajes, entrevistas, análisis de la desinformación y de los impactos de este fenómeno en la sociedad, la vida cotidiana y la democracia”, añadió.
El director ejecutivo de la agencia de control Aos Fatos, Tai Nalon, explicó que los análisis de contenidos parten de un contexto macro, que es combatir tanto la desinformación, que se considera información errónea, “es decir, información sin intención de causar daño”, como la información coordinada. desinformación, que es aquella que tiene la intención y planificación de causar algún tipo de daño.
Según ella, hay “profesionales de la mentira que trabajan con el fin de manipular contenidos” para promover determinadas visiones del mundo, incluido el uso de perfiles automatizados para inflar el número de seguidores.
“Actuamos en estos dos frentes, y esta diferenciación es muy importante porque necesitamos entender y diferenciar quién es quién, entre el llamado ‘tío del zap’, que recibe pasivamente y comparte activamente, y los que son los ingenieros. que producen mentiras”.
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