Túnez.- Ruedas de prensa sin periodistas, visitas diplomáticas comunicadas a posteriori y dos detenciones en un mes. La libertad de prensa en Túnez, una de las conquistas de la revolución, se encuentra amenazada por una «deriva peligrosa» del presidente Kais Said, asegura el Sindicato Nacional de Periodistas (SNJT), que recuerda al periodo dictatorial de Ben Ali.
Horas después de decretar el Estado de excepción el pasado 25 de julio -con el cese del primer ministro y la suspensión del Parlamento- y arrogarse plenos poderes, Said ordenó el cierre de la oficina de la cadena catarí Al Jazeera y, dos días más tarde, destituyó al presidente de la televisión pública, cuya sede está custodiada desde entonces por un tanque del Ejército.
efe